En medio de la quinta ola del COVID, y con la presión hospitalaria afectada por la pandemia, el CHOP de Pontevedra ha mejorado en los últimos meses su ritmo de operaciones quirúrgicas, lo que ha permitido reducir las listas de espera en este apartado, hasta contabilizar, a 30 de junio pasado, un total de 3.177 pacientes que aguardan por una cirugía, que son 176 menos que hace un año. Mejor es aún el balance en cuando a los días de demora, puesto que son 75,7 los que hay que aguardar, de media, en Pontevedra, (por encima de la media gallega que rebasa escasamente las 70 jornadas) frente a los 94 de hace un año. Eso sí, el Complejo Hospitalario aún está muy lejos de recuperar los datos anteriores al inicio de la pandemia. El año 2020, a pocas semanas de empezar a sentirse la incidencia del COVID, comenzaba con una espera media en Pontevedra de 35 días, con 2.282 en las listas quirúrgicas.
Mientras la espera para pasar por el quirófano evoluciona hacia una mejor situación, el apartado de las consultas presenta un aspecto más negativo. A 30 de junio, eran 11.629 personas las que aguardan por una atención de este tipo, lo que supone un 56% más de pacientes que hace un año, cuando se contabilizaban 7.431. El tiempo de demora sí ha mejorado ligeramente, al pasar de 38 días en junio de 2020, a 31 en diciembre pasado y a las actuales 27,6 jornadas.
El Sergas explicó ayer que en abril pasado se puso en marcha un Plan de Recuperación de la Actividad Asistencial, dotado con 15 millones de euros, para llevar a cabo 230.000 actos asistenciales extraordinarios, entre pruebas diagnósticas, consultas especializadas e intervenciones quirúrgicas.
Según sus datos, con este plan “se han reducido los tiempos medios de espera en la salud pública gallega respecto al año pasado en unos 40 días para las pruebas diagnósticas, más de 30 para las intervenciones quirúrgicas y 23 para las primeras consultas. Así, el tiempo medio de espera para ser intervenido en el Servicio Galego de Saúde se ha reducido, en el primer semestre del año, en 30,6 días, desde los 100,8 días de junio del año pasado, a los 70,2 días de junio del presente. Esta reducción de la espera media para ser intervenido se da en todas las áreas sanitarias”. En todos los casos, el área de Pontevedra presenta peores datos que las medias gallegas.
Los responsables de Sergas expresaron ayer “su confianza en que el desarrollo del Plan de Recuperación volverá el próximo año a niveles récord en 2019, pero también señalaron que esta espera promedio de junio de 2021, a pesar de estar en medio de una pandemia, es incluso menor que en junio de 2008”.
Por su parte, las operaciones quirúrgicas muestran un comportamiento general mucho más favorables y las especialidades que han mejorado la espera con respecto a junio de 2020 son, sobre todo Angiología y Cirugía Vascular, Oftalmología, Traumatología y Urología. De hecho, solo una ofrece peores datos tanto en número como el espera (Ginecología), mientras que Cirugía General y Digestiva y Dermatología tienen más pacientes pendientes, pero su tiempo de demora se ha reducido.
En toda Galicia, el Sergas destaca que 22.708 personas “se beneficiaron en el primer semestre del año de la garantía establecida con la entrada en vigor del decreto de tiempos máximos para 108 tipos de patologías, 26 pruebas diagnósticas o terapéuticas y siete vías rápidas”. Desde el inicio del programa, en enero de 2018, son 151.175 los gallegos atendidos y ninguno fue derivado a un centro concertado.
Un tercio más de personas pendientes de una prueba diagnóstica
Hace un año había unas 2.200 personas a la espera de una prueba diagnóstica en el Complejo Hospitalario de Pontevedra. Eran 935 en Radiología, 233 en Endoscopias, 738 en Electrofisiología y 288 pendientes de estudios cardiológicos, digestivos, del sueño o urológicos, entre otros. Hoy, esta lista de espera es un tercio más alta, con 701 pacientes más, hasta las 2.900 personas. Aunque en Radiología ha bajado ligeramente (900), ha crecido de forma notable en Electrofisiología (1.215). En cambio, el tiempo medio de espera sí se ha reducido, en especial de 43 a 17 días en Radiología y de 67 a 41 días en Estudios.
En cuanto a las consultas, el mejor balance se localiza en Anestesiología, Obstetricia, Rehabilitación o Traumatología, con caídas de la lista y de la demora media a más de la mitad en muchos casos. En la otra cara de la moneda, con una situación actual más preocupante que hace un año, aparecen Alergología, Dermatología, Pediatría, Reumatología y Ginecología.
