Por segundo año consecutivo, Pontevedra se queda sin feria taurina, procesión de la Virgen Peregrina o traslado de la carroza, tres de los eventos centrales de las fiestas en honor a la patrona de la provincia, aplazados de nuevo por las limitaciones ligadas a la pandemia.

El empresario de la plaza de toros, Eduardo Lozano, confirmó a FARO que las restricciones sanitarias “no permiten reuniones” como las que se habrían celebrado de continuar el ciclo taurino. Éste tendría que haber celebrado sus eventos centrales en unos días (el fin de semana del 7 y 8 de agosto) pero “no nos han autorizado”, indica su responsable.

Éste no oculta su tristeza por la suspensión “porque ya estaba todo preparado”, añade, “carteles, medidas e incluso la imprenta”, de modo que decidió aplazar la decisión, pero finalmente “habrá que esperar otro año”, concluye.

Si Eduardo Lozano apuró la decisión hasta el último momento, en los círculos taurinos la suspensión se daba por hecha hace semanas. De hecho desde mediados de este mes tendrían que estarse formalizando las renovaciones de abonos y la compra de nuevas tarjetas, mientras que para estos últimos días de julio se reservaba la venta de las localidades sueltas. En este 2021, ni se han abierto las taquillas de la plaza y la empresa tampoco anunció carteles o contactó con los equipos veterinarios para la supervisión del ciclo taurino.

En el comunicado que emitió en la tarde de este martes, la empresa Plazas y Toros señala que "muy a nuestro pesar, y haciendo gana de la responsabilidad que corresponde, nos vemos obligados a suspender" la feria, una cancelación derivada "de las restricciones publicadas en el DOGA y la negativa evolución de la pandemia".

El empresario de la plaza no oculta su tristeza por la suspensión “porque ya estaba todo preparado”, añade, “carteles, medidas e incluso la imprenta”, de modo que decidió aplazar la decisión, pero finalmente “habrá que esperar otro año”, concluye

Otra anulación esperada ayer era la de la procesión de la Virgen Peregrina. Con la curva de contagios disparada, la cofradía que encabeza Ignacio Landín ha optado por anular las que son las principales convocatorias de la semana festiva, y que habitualmente concitan a cientos de fieles en el entorno del santuario.

Se busca precisamente evitar ese efecto llamada, de modo que de nuevo se anula la multitudinaria ofrenda floral en la que los pontevedreses, y muy especialmente los pequeños de la casa, acuden con sus ramos a festejar a la Virgen. Con todo, se instalarán soportes en el atrio para que puedan dejar sus ofrendas, si bien no habrá ninguna convocatoria de carácter general en la jornada del sábado, de modo que el programa se limitará a las celebraciones religiosas.

Con la curva de contagios disparada, la Cofradía de la Virgen Peregrina ha optado por anular las que son las principales convocatorias de la semana festiva, y que habitualmente concitan a cientos de fieles en el entorno del santuario

Éstas arrancarán el próximo sábado con la ofrenda a la patrona, a cargo del medico del Complejo Hospitalario de Pontevedra Julio Diz Arén y darán paso el domingo, “día grande” en honor a la patrona, a la misa pontifical de mediodía que encabezará el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.

Por segundo año también se repetirán las restricciones en el interior del santuario, con aforo limitado al 50%, así como los protocolos en los accesos al templo y al atrio, donde un grupo de fieles podrá seguir sentado la misa central del domingo.

El Liceo Casino también descarta celebrar el baile de debutantes


Las sociedades de la ciudad son otras que restringen este verano su calendario festivo al mínimo. Es el caso del Liceo Casino que, también por segundo año, descarta celebrar su concurrido baile de La Peregrina, en el que se presentan en sociedad un grupo de jóvenes debutantes.

El baile, una de las grandes citas sociales del verano gallego, convoca a unos 4.000 socios e invitados. “Solo en la cena previa ya son más de 1.000 comensales”, recuerda el presidente del Liceo Casino, Jaime Olmedo, “y en estas circunstancias sería imposible cumplir con todos los protocolos y celebrarlo con suficientes garantías de seguridad”.