Correos está instalando máquinas autoservicio para el depósito de paquetes en todas sus oficinas. Uno de estos dispositivos está previsto para la ciudad de Pontevedra, en la Oficina Principal, de Rúa da Oliva.

Este sistema permite que los clientes depositen y paguen sus envíos de paquetes de manera sencilla. Los dispositivos constan de dos elementos: un “kiosco” que permite pesar el paquete en la balanza anexa, calcular el precio correspondiente al peso, seleccionar el tipo de envío según el plazo deseado, realizar el pago y generar la etiqueta identificativa del envío; y un “DropBox” o buzón que se abre para depositar el paquete, previa lectura del código del envío.

Siguiendo la información indicada en la pantalla del dispositivo, el cliente puede realizar la operación por sí mismo, de una forma sencilla. Lo primero es colocar el paquete en la balanza para obtener el peso y calcular el precio correspondiente. Después se elige el tipo de envío preferido en función de su necesidad y las opciones disponibles.

A continuación, se grabarán los datos del remitente y destinatario, además de la dirección de facturación si se desea, y se procederá al pago mediante tarjeta bancaria. La máquina expedirá una etiqueta identificativa del envío con todos los datos necesarios, que habrá que pegar en una zona visible del paquete.

Finalmente, habrá que pasar ese código por el lector del buzón, abrirlo para depositar el paquete y cerrarlo para que se complete la entrega. La operativa está disponible en varios idiomas y, si el cliente lo desea, puede dejar registrados sus datos para agilizar el proceso en los siguientes envíos.

Correos indica que se está trabajando para ampliar el servicio a más productos y en breve estará disponible para que los clientes puedan utilizarlos para realizar sus envíos de logística inversa, fundamentalmente, las devoluciones de sus compras online, de una manera rápida y sencilla.