Con puestas y ventanas abiertas, hasta más de las tres de la mañana con la música a todo volumen y sin cumplir los protocolos COVID que se exige a la hostelería. Estos son los comportamientos que denuncia alrededor de una decena de vecinos sobre un local de Raxó en el entorno del centro de salud que funciona como pub.

Cansados de la situación y tras las constantes llamadas a la Guardia Civil sin que ello aporte una solución, los vecinos se reunieron ayer en el Concello de Poio con la concejala de Seguridad Ciudadana, Marga Caldas.

Los vecinos vienen sufriendo esta situación desde hace semanas y critican que el local no está insonorizando y la música “retumba contra sus paredes” sin dejarles dormir. “Estamos en tensión, pendientes de todo lo que ocurre e intentando convivir”, alegan varios de los vecinos cuyas viviendas son contiguas al local o bien muy cercanas al mismo.

“Lo estamos intentando llevar por la vía legal porque no tenemos por qué soportar estas cosas. La Guardia Civil ya se presenció cinco veces la pasada semana”, añaden indignados.

Por su parte la concejala nacionalista adelantó que revisarán la ficha técnica y el tipo de licencia del local, de pub o de bar, así como los protocolos de COVID que se llevan a cabo y la acústica y en función de eso se harán los requerimientos pertinentes para facilitar la convivencia entre vecinos y hostelería.

Y es que dependiendo del tipo de licencia el local podría abrir hasta la una o las tres de la madrugada teniendo que solicitar certificado de vacunación o bien PCR. Además Caldas destaca que “hasta ahora nunca se dejó de atender por parte de la Policía Local aunque fuera de noche”.

Un caso aislado

Por último, recuerda que estas quejas no son habituales, sino aisladas, y apunta a que por lo general el comportamiento del sector hostelero en Poio es excelente sin generar problemas en la convivencia con los vecinos.