La conocida ya como "ola juvenil" del COVID sigue descontrolada en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, donde se han registrado un total de 304 contagios nuevos en las últimas 24 horas. Los casos activos ascienden ya a 1.550, tras un aumento de 263, según los datos facilitados por el Servizo Galego de Saúde. De estos, 409 corresponden a la capital pontevedresa, que ha experimentado una subida de 82 casos en las últimas 24 horas; la ciudad no había sufrido un repunte semejante en toda la pandemia. También aumentan los positivos en Sanxenxo, donde hay 166, 45 más; en Poio, con 33 más, hasta los 138, y en Marín, donde hay 98, 13 más. Los cuatro municipios se encuentran en nivel medio de restricciones a la espera de los posibles cambios que pueda determinar el subcomité clínico que asesora a la Xunta, que se reúne este mediodía.

También sube la presión hospitalaria, con tres personas más ingresadas en planta de hospìtalización, donde ya hay once. De estas, nueve están en el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, una en el Hospital do Salnés y otra en el Hospital Quirón Miguel Domínguez, que llevaba meses sin registrar ingresos por COVID. Además, permanecen tres pacientes en la Unidad de Cuidados Críticos del Hospital Montecelo. Asimismo, 1.539 positivos asintomáticos o con síntomas leves evolucionan en sus respectivos domicilios bajo supervisión médica. En las últimas 24 horas se han curado 39 personas, con lo que se alcanza un total de curadas desde que empezó la pandemia de 14.512.

Continúa la vacunación masiva de la población, con 2.300 personas convocadas para recibir el suero de Pfizer en el Recinto Ferial de Pontevedra.