El turismo ya se está reactivando en Pontevedra y su entorno y, si las restricciones por el COVID lo permiten, se espera un verano con numerosos visitantes en la comarca. Sin embargo, la hostelería y la restauración no encuentran personal cualificado para reforzar sus servicios durante estos meses. Se trata de un problema habitual todos los años provocado por las condiciones laborales de las ofertas de empleo temporal para la campaña de verano, pero este 2021, tras la pandemia, la carencia se ha acusado notablemente, obligando a muchos negocios a cerrar algún día entre semana para que su personal descanse, ya que no tienen empleados suficientes para cubrir todos los turnos.
En las zonas más turísticas de las Rías Baixas, como Pontevedra, Poio, Marín y, especialmente, Sanxenxo hay más de 200 ofertas de empleo para el sector servicios que están sin cubrir desde hace semanas. Numerosos restaurantes, bares y hoteles que buscan reforzar sus plantillas ante el previsible aumento de clientes en los próximos meses están viendo cómo sus ofertas de empleo no obtienen apenas respuesta; ni siquiera de personas sin formación específica, que en años anteriores sí que se apuntaban en estas ofertas con intención de aprender y ganar experiencia.
“La pandemia ha incrementado las dificultades debido a los largos períodos de cierre del sector, que ha provocado que muchos profesionales hayan optado por desplazarse a otras comunidades con mayores posibilidades de empleo, o se hayan reinventado y reconvertido a otras profesiones”, explican desde la empresa de trabajo temporal Manpower.
Desde Randstad apuntan hacia el mismo sentido. “Despues de un año y medio de pandemia los profesionales de la hostelería se han tenido que buscar la vida. Muchos han encontrado trabajo en otros sectores, como el conservero, el de los congelados y en el agroalimentario en general, entre otros”, comentan responsables de esta ETT en Pontevedra, que también analizan que estas personas seguramente perciban salarios menos competitivos que en la hostelería, “pero tienen mayor estabilidad”. Así, consideran que será difícil que estos profesionales vuelvan a la restauración, sobre todo por la incertidumbre existente todavía en el sector, de los más golpeados por la pandemia.
Además, desde Manpower también señalan que existen “problemas estructurales, como el desajuste entre la oferta y la demanda y la falta de centros de formación profesional. Prácticamente la totalidad de los alumnos encuentran un empleo en el primer año tras finalizar sus estudios”.
Los elevados precios del alojamiento y la estacionalidad del empleo, factores clave
Las condiciones laborales y la incertidumbre que ha generado la pandemia en el sector de la hostelería y la restauración son las principales causas de esta escasez de profesionales para cubrir la demanda de los negocios en verano, pero no las únicas. Según apuntan desde Randstad, “la falta de competitividad en el mercado laboral del sector, al estar sujetos a altas tasas de rotación por la inestabilidad en el empleo, fruto de la estacionalidad, así como las dificultades para la conciliación profesional y familiar”.
Además, desde Manpower señalan como otro factor importante “el alza de los precios de los alquileres en las zonas turísticas hace que sea complicado para algunos profesionales conseguir alojamiento en el lugar que van a trabajar durante el verano”.
En este sentido, desde esta empresa de trabajo temporal comentan que el de la hostelería “es un sector con gran número de pymes que disponen de pocos recursos para invertir en transformación digital e invertir en formación y desarrollo para formar nuevos profesionales”.
