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El ‘megabrote’ endurece las restricciones en Pontevedra

Poio logra mantenerse en el nivel medio, al que ya había subido hace una semana

Personas en una terraza de Pontevedra ayer, con el aforo todavía sin límite en exterior. | // GUSTAVO SANTOS

El Comité Clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia de COVID decidió ayer elevar a Pontevedra al nivel medio de restricciones tras el “megabrote” asociado a viajes de fin de curso a Mallorca. Y es que los positivos relacionados con este brote ascienden ya a 85 en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, cinco más que el lunes, y suponen el 35% del total de los casos activos, que ascienden a 238, doce más que la jornada anterior. Además, alrededor de la mitad sufren la variante delta o india.

En la Boa Vila el aumento de casos en la última semana ha sido alarmante. Actualmente cuenta con 96, seis más que el lunes, pero el martes 22 de junio contaba con solo 31, y la tendencia era a la baja. Además, se prevé que en los próximos días siga creciendo la cifra de positivos, pues se irán conociendo los resultados de los cribados con prueba PCR a los que se están sometiendo estudiantes de primero y segundo de Bachillerato relacionados, directa o indirectamente, con los viajes de fin de curso a las Islas Baleares.

El concello de Poio, por su parte, se mantiene en el nivel medio al que ya había subido la semana pasada. Su situación no es mucho mejor que en Pontevedra, pues la tendencia en los casos activos sigue siendo creciente. Ayer contaba con 36 positivos, uno más que el lunes, pero el lunes 21 de junio los casos eran solamente 18.

Marín, con nueve casos (dos más que el lunes), y Sanxenxo, con 13 (los mismos), resisten en la comarca de Pontevedra y O Salnés en medio de este “megabrote” cuyas consecuencias todavía se están empezando a ver y se mantienen en el nivel medio-bajo.

Lo que supone para Pontevedra y Poio estar en el nivel medio afecta, principalmente, al sector hostelero, que verá limitado su aforo en interior al 30% y en terrazas al 50% –frente al 50% y 100%, respectivamente, que rige el nivel medio-bajo–. Quizá más preocupante todavía para el sector es que el ocio nocturno, que tenía previsto reabrir mañana, jueves 1 de julio, tras 15 meses de incertidumbre, en principio no lo podría hacer porque uno de los requisitos que había establecido la Xunta para ello era que los locales tenían que estar en municipios en nivel medio-bajo de restricciones. Aún así, habrá que esperar a que el Gobierno gallego se pronuncie al respecto.

Además de Pontevedra y Poio, en la comarca suben a nivel medio los concellos de Barro y Vilaboa. Todas las medidas entrarán en vigor a las 0.00 horas del próximo sábado, 3 de julio.

Cribado realizado ayer en el Hospital Provincial. | // GUSTAVO SANTOS

El sector hotelero de la comarca de Pontevedra está especialmente preocupado por la situación epidemiológica, ya que temen que, aún sin alcanzarse las máximas restricciones, esto afectará al turismo, “y encima en estos meses, que tendrían que ser los mejores del año para nosotros”, señala el empresario local Bernardo Quinteiro.

“No son buenas noticias”, lamenta, pero se muestra optimista al señalar que “confío en que no nos afecte en gran manera”.

Quinteiro considera que se le ha dado mucha trascendencia a este brote relacionado con los viajes de fin de curso, pues cree que la incidencia no es excesivamente más grave que hace, por ejemplo, un mes. Aún así, espera que “en una o dos semanas se solucione todo y mejore la situación”.

Y es que, tal y como apunta, “al turismo, todo lo que sea incertidumbre le afecta. La gente, ante la duda, cancela su reserva. Por ahora no nos consta que esté habiendo muchas cancelaciones, pero nos preocupa que sí las haya en los próximos días, porque todo influye”.

La Asociación de Hoteleros de Pontevedra, a través de su presidenta, Paula Lourido, no ha querido pronunciarse hasta que no hayan analizado los datos, pero consideran que se ha magnificado este brote estudiantil y este tipo de noticias “pueden afectarnos”.

Un llamamiento a la calma hizo el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que destacó que todavía “hay margen de maniobra como para tener que llegar a las máximas restricciones”, ya que en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés “las cosas iban muy bien” hasta la aparición de estos brotes.

Así, Rueda quiere esperar a ver qué resultados arrojan los cribados que se están realizando a jóvenes relacionados con estos viajes de fin de curso a Mallorca para valorar mejor la situación, al tiempo que hace una “llamada a la prudencia” pidiendo que se acabe con los botellones, “hay que apostar por un ocio seguro”. En este sentido, hizo especial hincapié en la gente joven que todavía está sin vacunar para que extreme las precauciones.

Amplían cribados a mil escolares más

Según el Servizo Galego de Saúde, en los próximos cinco días serán convocados un total de 932 estudiantes de primero de Bachillerato de diez centros educativos de Pontevedra para someterse a un cribado con prueba PCR. Serán en los institutos Sánchez Cantón, A Xunqueira I, A Xunqueira II, Frai Martín Sarmiento, SEK, Sagrado Corazón, Valle Inclán, Los Sauces, Luis Seoane y Torrente Ballester.

Ayer estaban citados en el Hospital Provincial un total de 235 estudiantes de segundo de Bachillerato de los centros Luis Seoane (33), Torrente Ballester (74), Frai Martín Sarmiento (84) y Los Sauces (44), con una participación que volvió a rondar el 50%. Además, hoy se realizará un cribado general entre la población de 17 a 19 años en Poio, para el que están citadas unas 330 personas. En todos los casos, las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de participar en las pruebas para poder atajar cuanto antes la expansión del virus.

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