Cien solicitudes para otras tantas hogueras en fincas privadas. Son las peticiones que ha recibido el Concello de Pontevedra para celebrar la noche de San Xoán y mantener vivo su espíritu festivo. Por segundo año consecutivo, a causa de las restricciones de la pandemia, no se organizarán hogueras comunitarias o vecinales en el espacio público, pero sí se permiten en propiedades particulares siempre que se cumplan las normas sanitarias.

Una vez cerrado el plazo de solicitudes (recibidas por sede electrónica, en el Rexistro Xeral o en la Policía Local), el Concello analizará que se respeten esas normas, así como el bando emitido por el Concello. Además de identificar a un responsable de la hoguera, este documento establece que las hogueras deben separarse al menos 15 metros de las edificaciones o árboles, con un diámetro máximo de cuatro metros.

Además, se prohiben expresamente materiales como los neumáticos, plásticos, latas, aerosoles y productos inflamables, entre otros. El bando también insiste en que “se prohibe la realización de las tradicionales hogueras parroquiales, comunitarias o vecinales en espacios públicos o en terrenos privados o comunitarios, susceptibles de ser utilizados por una colectividad indeterminada de personas usuarias, ya que en las actuales circunstancias no se puede garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas de distancia interpersonal y aforos máximos para evitar rebrotes” del COVID.