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Siete países "dominan" el tráfico de mercancías del Puerto

Manipulación de material eólico para su embarque en la mañana de ayer en el Puerto de Marín. Gustavo Santos

El año 2020 dejó sentir los efectos de la pandemia en los resultados del Puerto de Marín, que cerró el ejercicio con algo menos de 2,1 millones de toneladas de mercancías, la cifra más baja desde 2014. Sin embargo, el COVID no mermó, sino todo lo contrario, las “relaciones internacionales” de los muelles marinenses, que elevó a 132 el número de países con los que mantuvo algún tipo de intercambio, frente a los 126 del ejercicio anterior. Destinos u orígenes tan exóticos o extraños como Somalia, Fiji, Islas Mauricio, Maldivas, Surinam o Papúa Nueva Guinea, entre otros, forman parte de la relación de países con las que hubo el pasado año algún tipo de intercambio de mercancías, según la Memoria anual que acaba de hacer pública la Autoridad Portuaria.

Pero entre esa larga lista de muelles, siete destacan entre todos los demás, en especial porque superan las 90.000 toneladas en cada caso y porque concentran más de la mitad de toda la mercancía que se movió en ese periodo en Marín. Ucrania, Brasil, Polonia, Alemania, Francia, Rumanía y China suman más de un millón de toneladas. Se da la circunstancia de que Costa Rica, que en 2019 figuraba en ese “top” con más de 136.000 toneladas, prácticamente desapareció en 2020 de las actividad marinense después de que el Puerto perdiera buena parte del tráfico de fruta a favor de Vigo.

Ucrania se situó el pasado año en la cabeza de esta lista, con 243.589 toneladas, sobre todo en mercancía desembarcada en Marín, por delante de Brasil, con 212.379 toneladas, también descargadas en los muelles de la ría de Pontevedra. Polonia figura en el tercer puesto en el índice general, con 173.725 toneladas, pero es el principal destino de las exportaciones marinenses, ya que de esa cifra de mercancías, más de 150.000 toneladas corresponde a productos embarcados.

Alemania, por su parte, suma 123.213 toneladas y el reparto entre exportación (70.655) e importación (52.558) está algo más equilibrado, mientras que Rumanía se sitúa en el quinto puesto general con 99.125 toneladas, con dominio de las descargas (64.387) que los embarques (34.738). China aparece muy cerca de los datos de Rumanía (98.467) tanto en cifras generales como en su reparto entre lo que llega y lo que se vende a aquel país. En este caso se registra un ligera ascenso con respecto a los intercambios de 2019. Francia completa la relación de los siete países con relaciones más estrechas con Marín y aquí las 98.514 toneladas globales se reparten casi de forma igualada entre la exportación y la importación. Con otros puertos españoles se movieron algo más de 36.000 toneladas, la mitad que en 2019, uno de los descensos más acusados, quizás a causa de las limitaciones de movilidad del COVID.

La Memoria anual de 2020 también analiza las banderas bajo las que operan los barcos atracados en Marín el pasado año, con Países Bajos (113) a la cabeza, por delante de Portugal (66), Antigua y Barbuda (53) y España (52).

Situación financiera

En materia económica, el documento admite que “el cierre del ejercicio 2020 ha venido marcado por una situación excepcional de crisis sanitaria que ha tenido un impacto económico significativo en el conjunto del sistema portuario, lo que unido a un retroceso del tráfico portuario ha motivado una caída del importe neto de la cifra de negocio que se ha situado en 8.268.000 euros, lo que supone una reducción 15,85%. El porcentaje de ejecución presupuestaria ha sido del 99,71%”.

Explica que “la partida Otros Ingresos de Explotación se sitúa en 1.268.000 euros, destacando los derivados de la reversión de concesiones, los asociados a los tráficos mínimos, y el fondo de compensación recibido. La principal variación respecto a 2019 se deriva del incremento del fondo de compensación recibido que se ha situado en los 846.000 euros”.

Los Ingresos Financieros, cada año menos significativos, están formados casi exclusivamente por intereses de demora. La eliminación generalizada de la retribución de saldos en cuenta ha venido unida a la penalización por el mismo concepto, surgiendo gastos por comisiones bancarias en 2020 por valor de 19.650 euros. La partida Otros Gastos de Explotación se sitúa en los 2.493.000 euros lo que supone una disminución del 8%, debido fundamentalmente a la reducción de la partida de Otros Gastos de gestión corriente asociado a la dotación de provisiones.

Detalla también que “la partida de servicios exteriores experimenta una reducción del 2,69%. El porcentaje de ejecución presupuestaria en materia de gastos se sitúa en torno al 94%, lo que responde al principio de equilibrio presupuestario por el que se ha regido la entidad durante 2020 y anteriores. La partida de gastos financieros se sitúa en 44.000 euros y recoge las cuantías derivadas de la provisión financiera de intereses que se vincula con la actualización de provisiones por responsabilidades. Con todo ello, el resultado del ejercicio asciende a 743.000 de euros, lo que permite continuar con el equilibrio económico-financiero de la entidad con ausencia de endeudamiento externo, obteniendo un rendimiento razonable de la actividad compatible con una estabilidad a medio plazo de las cuotas de tasas y tarifas portuarias”.

Concluye con la indicación de que “este resultado sitúa a los recursos generados por las operaciones en los 2.502.000 euros frente a los 3.964.000 del ejercicio 2019”. Esta bajada “es debida, sobre todo, a la reducción del resultado. El capital circulante se ve incrementado en 1.815.000 euros, reforzando la sostenibilidad financiera de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra”.

Los graneles sólidos, primer soporte de la actividad portuaria

Tras la pérdida progresiva de la fruta y de parte del tráfico de contenedores, los graneles sólidos se sitúan como la mercancía que soporta buena parte de la actividad en el Puerto de Marín. El pasado año fueron más de 620.000 toneladas en cereales y sus harinas, lo que supone el 38% del total, más las 229 toneladas de piensos y forrajes, otro 14%. En segundo lugar figura la pasta de papel, procedente de Ence, con 382 toneladas, el 23% del total, mientras que los productos siderometalúrgicos sumaron 192 toneladas más, el 12% de la actividad anual. Pescado congelado y madera completan los principales productos movidos en el Puerto de Marín.

Estos muelles recibieron el pasado año 443 mercantes, 52 de ellos bajo bandera española. Graneleros, de carga general o portacontenedores son algunos de los tipos de mercantes atracados, junto con 71 buques de pesca fresca, 153 de recreo, uno de guerra y 223 de “otro tipo”, como “artefactos flotantes, buques en construcción, pesqueros de altura y de litoral, remolcadores y de servicio interior”. La Memoria anual también detalla que pasaron por esas instalaciones 169.178 pasajeros, con 84.589 embarcados y la misma cifra de desembarcados. Corresponde a los usuarios de los pasajes a las Illas Atlánticas, ya que el apartado de los cruceros no ha logrado encontrar un hueco en la agenda marinense pese a algún tímido intento anterior.

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