Las tareas de desmantelamiento de la industria química Elnosa sufren una nueva demora. La xunta de goberno local aprobó en su reunión de ayer la segunda prórroga de la licencia para estas obras de desmantelamiento de la clorera.

El nuevo período de ampliación de los trabajos se establece en seis meses y –según informó ayer la portavoz del Gobierno municipal, Anabel Gulías–, la nueva concesión de la licencia incluye “nuevos requerimientos de la Xunta que tienen que ver con filtros de control para estos trabajos”, algo que aplaude el Gobierno local de Pontevedra.

Gulías recordó que el Concello no tiene competencias en el control ambiental de este tipo de trabajos. En todo caso “estaremos expectantes y vigilantes” para que se realicen bajo las condiciones de seguridad oportunas, según aseguró la portavoz del Gobierno local. En este sentido, Gulías aseguró que “nos alegramos de que estos nuevos condicionantes técnicos establecidos con respecto a las primeras licencias ahonden en la seguridad y garanticen la salud y la seguridad de la ría de Pontevedra” y reiteró que la correcta recuperación de los terrenos de Elnosa “constituyen un paso importantísimo de recuperación de terrenos en las zonas costeras del municipio para volver a disfrutar de lo que era nuestro”.

Anabel Gulías relacionó estas nuevas exigencias de la Xunta con las informaciones sobre la contaminación del suelo de la clorera. Así, sobre la seguridad del proceso, la portavoz del Gobierno municipal explicó que “cuando se habían publicado aquellas informaciones sobre las filtraciones de mercurio de aquel informe de la factoría Ence, a nosotros nos preocupaba que pudieran afectar a la seguridad de las personas y que pasara a la ría y por tanto a la cadena trófica”.

Piden “rigurosidad”

En aquel momento –sigue Gulías–, el Concello se puso en contacto con la Xunta para solicitar “ rigurosidad en los trabajos y sobre todo alertando sobre esos posibles riesgos”, a lo que la Xunta respondió “garantizando que el proceso se estaba desarrollando con seguridad”.

Por último, Anabel Gulías repasó el histórico de las licencias concedidas para estos trabajos de desmantelamiento, situando la primera el 13 de abril de 2020, que había sido prorrogada por primera vez el 21 de noviembre de 2020 por un período de seis meses. También recordó que en noviembre de 2020 se aprobó licencia para los trabajos de descontaminación.

Los trabajos a realizar suponen desmantelar todas las instalaciones que se encuentran sobre el suelo. Previamente Elnosa realizó unos trabajos para eliminar el mercurio y sus restos, que pudiesen quedar en la instalación. Ahora se inicia la demolición de los inmuebles.

Se desmontan con las excepciones del edificio de oficinas, los tanques donde está almacenado el ácido clorhídrico y la zona de las depuradoras, con los decantadores, que requieren un proceso de descontaminación, para el que se necesitan dichas depuradoras.