En el pensamiento colectivo así como en las oraciones estuvo presente en todo momento, un año más, la situación sanitaria. Con la esperanza en el avance de la vacunación y control de la pandemia las misas celebradas en el día de ayer por la festividad del Corpus pusieron el corazón en los enfermos y fallecidos. Y es que pese a que el anterior domingo, 6 de junio, varias parroquias pontevedresas celebraron el Corpus, ayer lo hicieron la parroquia de Santiago Peregrino de O Burgo, así como la de San Vicente de Cerponzóns.
Con aforos, al aire libre y acompañados de geles y mascarillas los fieles pudieron disfrutar de las coloridas alfombras florales realizadas con mucho esfuerzo por los vecinos y vecinas que conforman la Federación Gallega de Alfombristas.
Además en la parroquia de Cerponzóns, por segundo año consecutivo debido a la pandemia el trayecto fue más corto de lo habitual. Igualmente ocurrió en O Burgo donde también se realizó alfombrado floral y un desfile religioso por el interior de la iglesia tras la misa, que se celebró a las 11 horas respetando las medidas sanitarias actuales. En ella, además fueron varios los menores que recibieron su primera comunión.
Este epílogo del Corpus suprime el desfile central por el centro histórico con los niños de primera comunión y los santos gremiales, el Arciprestazgo, buscaba evitar “cualquier convocatoria interparroquial que pueda propiciar la errónea visión de que el coronavirus ya no es preocupante, o redundar en un puntual empeoramiento en la curva de contagios” así como “evitar el efecto llamada”, según indicaron.
Por ese motivo se tomó la decisión de que cada parroquia organizara esta fiesta de forma individual, facilitando la adaptación a las limitaciones de aforo y demás, lo que derivó en que no saliera la gran procesión con el Santísimo Sacramento sobre trono, acompañado por las imágenes de los santos gremiales y los niños y niñas de primera comunión, tal y como habitualmente discurría entre las parroquias de Santa María la Mayor y San Bartolomé. La ciudad puso ayer cierre así a una celebración especial esperando que el próximo año pueda celebrarse con normalidad.
