Disponer de una vivienda completa y equipada durante al menos una semana de vacaciones muy cerca del mar. Tras meses de confinamientos y restricciones, los turistas buscan fórmulas estivales en las que disfrutar del verano de la forma más “aislada” posible, sin tener compartir instalaciones hoteleras o de otro tipo. Ante la llegada de la temporada alta, con una más que probable plena libertad de movimientos, la ría de Pontevedra se prepara a recibir una avalancha de visitantes.
Una opción para estas vacaciones “lo más parecido a estar en casa” y con mucha demanda este año es el turismo rural, pero la modalidad que se lleva la palma es la de las viviendas turísticas, un sector al alza y cuya oferta se ha disparado en la ría de Pontevedra en cuestión de meses.
Este sistema está plenamente regulado por la Xunta desde hace unos meses, y la Vicepresidencia primera, que ejerce las competencias en turismo, dispone de un detallado registro de las viviendas turísticas legalizadas. Este registro pone de manifiesto que en los cuatro municipios de la comarca con costa en la ría de Pontevedra (Pontevedra, Poio, Marín y Sanxenxo) están regularizadas 2.663 residencias de este tipo. Son casi mil más que las que el Instituto Nacional de Estadística (INE) tenía contabilizadas el verano pasado, que eran 1.724. Es un aumento del 55% En cuanto a plazas, se ha pasado de nueve mil a más de 15.500, lo que supone un crecimiento del 70%.
Por municipios, Pontevedra cuenta con 243 viviendas y unas mil plazas, mientras que Marín dispone de 95 y medio millar de espacios, Poio ya roza los 300 inmuebles y más de 1.700 plazas, pero es Sanxenxo el territorio donde esta modalidad se ha disparado de forma más clara y ya acapara ocho de cada diez residencias de este tipo. Según el INE, en agosto de 2020 había 1.048 pisos turísticos, con 5.647 plazas. Ahora, diez meses después, son 2.036 inmuebles, según el registro autonómico, que se traduce en unas 12.200 plazas.
Pese a esta elevada oferta, que ya supera con creces al número de plazas hoteleras convencionales, las previsiones del sector para este verano son muy satisfactorias. Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas (Aviturga) muestra su “total satisfacción” ante las previsiones de reservas que registran este año los inmuebles turísticos en la provincia pontevedresa. De entrada, asegura que “junio (que aún no ha llegado a completar su primera quincena) ha registrado el mayor récord de ocupación en años, lo que demuestra que la gente tiene muchas ganas de recuperar la libertad, salir y volver a viajar”. Aguín indica que “para la primera quincena de junio ya se ha sobrepasado el 35 por ciento de la ocupación”, lo que considera “un gran alivio”, ya que el año pasado y con motivo de las restricciones sanitarias “por estas fechas permanecíamos cerrados”.
Para el mes de julio las previsiones de reservas se muestran aún más halagüeñas ya que “los indicadores de ocupación son muy altos, alcanzando ya cifras del 50%”. La representante del sector de las viviendas turísticas explica que “esta tendencia positiva se lleva notando desde Semana Santa”, y detalla que, por ejemplo, este fin de semana y con motivo del Día de Portugal “un alto porcentaje de inmuebles ya fue ocupado por turistas lusos”.
En cuanto a los tipos de reservas, Aguín, indica que “dependen de las características del visitante”. Se registran de seis o siete días, “relacionados más con el perfil de personas jubiladas”, y de fines de semana “propias de familias con niños que vienen a pasar sus vacaciones”.
En el Concello de Sanxenxo, cuatro de cada diez plazas de alojamiento turístico ya corresponde a las viviendas turísticas. Según los datos municipales, este territorio puede acoger a la vez más 29.062 visitantes en establecimientos destinados a ese fin, sin contar los que acude a sus más de dos mil segundas residencias.
Si en años anteriores eran sus 167 hoteles los que sumaban un mayor número de plazas, con 9.931, ahora son las viviendas turísticas las que alcanzan esa supremacía. El Concello contabiliza 2.018 (algo menos de las registradas por la Xunta), lo que supone unas 12.000 plazas de alojamiento turístico, el 42% del total.
Las viviendas turísticas explican el incremento de las plazas totales de alojamiento turístico en los últimos años, que han pasado de 25.576 a 29.062. El estudio llega a la conclusión de que el municipio “dispone de 97.612 plazas para visitantes de las que 68.550 corresponden a esas 11.425 segundas residencias y otras 29.062 proceden de los alojamientos turísticos tradicionales repartidas de la siguiente manera: 12.108 de las 2018 viviendas turísticas; 9.931 plazas hoteleras de 167 hoteles; 4.184 en 11 campings; y 2.839 en 42 apartamentos turísticos”.
Regresan las visitas guiadas al centro histórico
De momento aún es un regreso “tímido”, pero ya están aquí. Son las visitas guiadas por el casco histórico de la ciudad, que se reanudaron ayer, de momento solo el fin de semana, pero que se convertirán en diarias a partir de 24 de junio. Además, Turismo de Pontevedra abrirá el martes 15 de junio las reservas para participar en las visitas nocturnas a los puentes y en la realización de una etapa del Camino Portugués a Santiago. Entre las novedades de este año se incluye una gincana-taller gratuita para niños de entre 5 y 12 años cuyos padres participen en las visitas. Durante el recorrido, que dura aproximadamente una hora y 45 minutos, se dan a conocer todo tipo de elementos culturales, históricos, monumentales, gastronómicos y festivos, destacando en el itinerario sus plazas y la riqueza heráldica de la ciudad, haciendo especial hincapié en las leyendas y anécdotas de Pontevedra y visitando el interior de los principales monumentos de la ciudad, como las Ruinas de Santo Domingo, el Santuario de la Virgen Peregrina, la iglesia de San Bartolomé y la Basílica de Santa María. Parten del punto de información turística situado en la planta baja de la Casa Consistorial de la plaza de España y tienen las siguientes tarifas: general, de 5 euros; reducida (parados, estudiantes, jubilados, pontevedreses y familias numerosas), de 3 euros, y gratuita para niños de hasta 12 años. Entre el 24 de junio y el 14 de septiembre se desarrollarán visitas a las 11.30 y a las 18.30 horas de lunes a sábado y a las 11:30 horas los domingos y festivos, mientras que entre el 15 de septiembre y el 3 de octubre habrá salidas a las 11.30 y a las 17.30 horas de lunes a sábado y a las 11.30 horas los domingos y festivos.
