El monte Guimil, en la parroquia de Agudelo, recibe estos días unos invitados muy especiales. Se trata de los técnicos que llevan a cabo los trabajos de excavación y puesta en valor del castro en esta zona de Barro. Esta actuación, indican desde el Concello, se complementa con el proyecto ya finalizado de creación de un parque forestal en todo este entorno cargado de un altísimo valor patrimonial, natural y paisajístico.

La escavación arqueológica es el primer paso que da el Concello de Barro para poner en valor toda la riqueza arqueológica de este enclave, que se estima que tenga una dimensión de entre 5 y 6 hectáreas y que esta datado en el siglo primero antes de Cristo.

“Su gran dimensión, su posición estratréxica para controlar la vía romana XIX y para tener control visual de una parte muy amplia del territoio, llegando mismo a la Ría de Arousa”, recuerdan los portavoces municipales, “le otorgan la este castro la condición de lugar central del que dependerían una serie de castros más pequeños y hacen pensar que podría tener desarrollado un papel central de distribución de materiales, por lo que se espera que los resultados finales de la excavación de una vivienda del castro sean un éxito”.

El ayuntamiento de Barro cuenta para esta actuación con una subvención de la Diputación de Pontevedra para la rehabilitación y la señalización del patrimonio histórico-cultural por valor de 5.433,13 euros.

Para el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, esta actuación “es realmente significativa, porque supone hacer realidad un deseo de muy buena parte del vecindario y porque este es el primer paso para poco a poco ir poniendo en valor y dando a conocer este espacio maravilloso tanto a nivel patrimonial como natural y paisajístico”.