La hostelería de Pontevedra pide a las instituciones que se den pasos más decididos hacia la normalidad, con unos horarios que permitan recuperar este verano al menos una parte de lo perdido en los últimos quince meses. La última normativa COVID estatal para el ocio nocturno no es suficiente para que el sector comience a revivir –entiende la asociación de hosteleros Hoempo– y tampoco va pareja al ritmo de las vacunación de la población gallega.
Por eso el colectivo de hosteleros insta a la Xunta a avanzar en la apertura de las restricciones, al menos mientras la curva de recuperación sanitaria siga siendo ascendente.
El marco general fijado por el Gobierno para los locales de hostelería nocturna “es un despropósito; en el ocio nocturno se tiene que poder bailar y se tiene que consumir en barras, no es entendible que después de 15 meses nos digan que podemos abrir pero que no se puede bailar, que tenemos que trabajar como si fuese una cafetería cuando durante todos estos meses no nos han dejado abrir”, argumenta el presidente de Hoempo, Daniel Lorenzo. El portavoz de la Asociación de Hosteleros de Pontevedra, Poio y Marín recuerda que la mayoría de los negocios nocturnos “no tienen opción a una terraza”, por lo que ya no podrían abrir con la norma estatal vigente, “y el asunto de adecuar los locales con mesas por dentro requiere una inversión y ¿para cuánto tiempo: un mes, dos?”, añade, para explicar que supone una inversión que no compensa. “Es como decirnos: os dejamos abrir aunque sabemos que no lo vais a hacer, porque no os compensa; es como buscar la fórmula para decir que nosotros os dejamos abrir, pero sois vosotros lo que no queréis abrir”, explica Lorenzo.
"Tenemos que trabajar como si fuese una cafetería cuando durante todos estos meses no nos han dejado abrir”
En cuanto a la limitación horaria, el presidente de Hoempo indica que los profesionales necesitan trabajar según el horario que corresponde a sus licencias. En caso de mantener las limitaciones horarias para el ocio nocturno, con escaso margen de ventaja sobre los bares diurnos, “en la práctica va a ser lo mismo o peor que estar cerrados”, explica Daniel Lorenzo.
La limitación horaria afecta también al mantenimiento de los ERTE. El presidente de Hoempo recuerda que la mayoría de los negocios de hostelería siguen en ERTE y que los empresarios no se deciden a levantar esa situación “porque sigue habiendo restricciones y es todo una incertidumbre; la gente no quiere correr riesgos y por ahora no se puede recuperar a los empleados con todas las horas”, explica el portavoz de los hosteleros, quien pone sus esperanzas en que el ritmo de vacunación acompañe a la relajación de medidas restrictivas para la hostelería. “Es nuestra esperanza, que siga el ritmo positivo que lleva y que se puedan ir recuperando las cosas”.
En cuanto a las ayudas públicas, “están llegando, pero no son suficientes, son muy limitadas, la mayoría de gastos que tiene la gente no se palian con estas ayudas; ha sido un año y medio sin abrir y la gente ha tirado de préstamos personales, de rescatar planes de pensiones, de negociar con sus caseros una fórmula de pago a largo plazo”, recuerda Daniel Lorenzo.
Todo preparado para la prueba piloto del sábado
El pub La Pomada de Pontevedra, donde se llevará a cabo una de las pruebas piloto de la Xunta de Galicia para la reapertura del ocio nocturno, ha repartido ya las 45 invitaciones de las personas que podrán acceder al local este sábado entre las 21.00 horas y la una de la madrugada. “Vamos a demostrar con esta prueba que somos más una solución que un problema, vamos a demostrar que podemos trabajar en condiciones de seguridad para todos, queremos trabajar y queremos hacer las cosas bien y confiamos mucho en que la prueba salga muy bien”, avanza su gerente, Daniel Lorenzo.
