Restricciones, cierres perimetrales, clausura de hostelería y comercios, Ertes, confinamientos domiciliarios... El año 2020 estuvo marcado por la pandemia del COVID y las drásticas medidas económicas y sociales, que dejaron su huella en numerosos sectores de la ciudad. Una muestra de esta crisis se observa en la constitución de empresas y sociedades mercantiles, un fenómeno que rozó el pasado año las peores cifras de la década en la ciudad de Pontevedra, con apenas 134 casos en todo el ejercicio, lo que supone una media de apenas 11 al mes. El emprendimiento, desde activar una pequeña empresa hasta abrir un comercio o establecerse como autónomo, acumula una larga etapa de decaimiento y desde 2012 hasta ahora Pontevedra nunca había pasado de 16 constituciones al mes. Y eso fue ya hace tiempo, entre 2014 y 2015. A partir de ahí se produjo un progresivo declive que llegó a sus peor balance con el COVID.
Aunque la pandemia aún no ha sido vencida, la vacunación avanza a buen ritmo (en el área sanitaria se calcula que la mitad de la población ya cuenta al menos con una dosis) el año 2021 ha arrancado con un significativo repunte en la constitución de sociedades mercantiles, especialmente en Pontevedra, pero en general en toda la comarca.
Según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) correspondientes al periodo enero-mayo, con los resultados del Boletín Oficial del Registro Mercantil, en la ciudad ya se han creado 84 empresas, a una media de 17 al mes, lo que supone un incremento de más del 50% con respecto a las cifras del ejercicio anterior. En todo caso, se trata en su inmensa mayoría de actividades de pequeño formato, ya que no hay ninguna sociedad anónima y 79 de las 84 ya constituidas son sociedades limitadas y las cinco restantes se agrupan bajo el epígrafe de “otros”
Sea como sea, esos 17 casos mensuales suponen el mejor balance de la última década. De mantenerse esta progresión, 2021 podría cerrarse con más de 200 constituciones, una cifra nunca alcanzada hasta ahora. El mejor año en la ciudad en la constitución de sociedades mercantiles es el de 2014, con 189.
En el conjunto de la comarca, el pasado año hubo 255 creaciones de este tipo, a razón de 21 al mes. En los cinco primeros meses de este ejercicio ya se han constatado 147 casos (casi treinta mensuales), lo que significa un despegue de cerca del 40%. Pontevedra es uno de los municipios donde más se ha dejado notar este fenómeno al alza, pero también ha crecido en Sanxenxo y Poio. En el primer caso ya se alcanzó la cifra de 22 constituciones, cuando en todo 2020 fueron 40, mientras que en Poio van nueve, la mitad de lo certificado el pasado año. Otro ejemplo significativo es el de Barro, que suma en cinco meses ocho constituciones, las mismas que en todo el ejercicio anterior, y aún más llamativo es el de Vilaboa, que con seis hasta mayo, ya supera los cinco de 2020.
En cambio, el fenómeno es, de momento, el contrario en Marín, con solo siete constituciones hasta la fecha, una de las cifras más bajas de la serie histórica. Tampoco mejora en Caldas, con dos casos, mientras que Cuntis y Campo Lameiro aún no suman ninguna fundación y Moraña se queda en una. La relación se completa con Cerdedo-Cotobade (2), A Lama (1), Ponte Caldelas (2) y Portas (3).
Las afiliaciones a la Seguridad Social también crecen
Un total de 28.493 residentes en el municipio de Pontevedra están dados de alta en la Seguridad Social, según los últimos datos disponibles por el IGE, que corresponden a marzo pasado. Son 377 más que los afiliados de hace un año, justo al inicio de la pandemia y un 10% más alto que las cifras de hace una década. De la cifra total, 14.614 son mujeres y 13, 879 son hombres y en un reparto por edades destaca los situados entre 40 y 49 años, que suman 9.501 personas, lo que supone un tercio del total de afiliados. En cambio, los menores de 20 años son apenas 58, mientras que los mayores de sesenta son 2.905. La supremacía femenina en el conjunto de los cotizantes se rompe en las franjas de edad más jóvenes, ya que entre los menores de 30 años hay 1.484 hombres y 1.285 mujeres. En los principales municipios de la comarca también se constata un aumento de afiliados a día de hoy frente a las cifras que se registraban al inicio de la pandemia, en marzo de 2020. Así, en Marín, el IGE certifica este año 7.367 vecinos dados de alta en la Seguridad Social, 192 más que un año antes y 308 más que hace una década. En Poio son 6.128, casi un 3% de aumento con respecto a las cifras de marzo del pasado año y un 10% más que el censo de marzo de 2012. Sanxenxo cuenta con 5.906 cotizantes, casi 300 más que hace un año. Curiosamente, en marzo de 2020 había casi los mismos (5.621) que en marzo de 2012 (5.589). Por su parte, Caldas tiene ahora 3.689 cotizantes frente a los 3.414 de hace doce meses y los 3.108 de hace diez años.
