El presidente de Ence, Ignacio Colmenares, participó, en la tarde del lunes, en la Comisión de Transición Ecológica del Senado, donde expuso la visión al respecto de la compañía, líder nacional en gestión forestal responsable y en generación renovable con biomasa, y referente europeo en la producción de celulosa: “Son totalmente compatibles la descarbonización de la economía, la sostenibilidad económica y ecológica y la seguridad de suministro”, afirmó.

Tras reafirmar el “compromiso” de la empresa con la lucha contra el cambio climático, dijo que “lo que está sucediendo en el mundo afecta profundamente a nuestro negocio y lo tenemos en cuenta desde hace mucho tiempo, actuando para combatirlo y adaptarnos a él”. Así, detalló que la compañía avanza en la generación de energía renovable en sus plantas de celulosa y de energía, y se ha fijado objetivos de reducción de emisiones de que “lo, apoyados en el avance y la inversión en tecnología.

Ignacio Colmenares aseguró España tiene un gran potencial enorme en el sector forestal y agrícola: “Somos la tercera potencia en superficie forestal en Europa, una riqueza que tenemos apenas sin explotar; y somos un líder en producción agrícola. Toda esa producción genera una gran cantidad de restos vegetales que suponen un problema ambiental de gran magnitud. Ence aporta una solución a esta situación, valorizando estos restos como combustible renovable y autóctono en sus plantas”.

El presidente de Ence destacó, de igual manera, la importancia de la energía con biomasa en el proceso de descarbonización y defendió el papel de la empresa en la dinamización y en la generación de empleo y actividad en la “España Vaciada”: “Como ejemplo, compramos cada año en Galicia madera por valor de 200 millones de euros”, detalló Colmenares, que señaló que ese impacto se traslada tanto al entorno de las biofábricas de celulosa, como al de las plantas de energía, con el suministro de la biomasa.

Finalmente, señaló que la compañía opta a seguir creciendo y diversificando su actividad a través de los fondos “Next Generation”, hacia nuevos bioproductos para usos absorbentes y textiles, y hacia nuevas fórmulas de eficiencia energética y valorización de restos vegetales.