Drama entre los pacientes del centro sociosanitario de Pontevedra Hestia Santa María que tendrán que ser desalojados esta misma semana, sin saber aún a donde irán. Así lo han explicado los trabajadores después de que la Consellería de Sanidade retirara dicha acreditación al centro hace unos días, lo que supone su cierre inmediato tras 72 años de actividad. Según explicó esta mañana el sindicato de Comisiones Obreras, el motivo es que el centro debe integrar un segundo ascensor y cuartos de baño en cada habitación. Una exigencia que no es nueva a la que la empresa iba poner solución. Tras no poder rehabilitar el mismo edificio dado que está protegido y no encontrar uno que cumpla sus necesidades en la zona, la empresa adquirió el sanatorio San José en Vigo, donde realizaría la obra correspondiente en un plazo de seis meses para poder trasladar a los pacientes de Pontevedra.

Esta decisión era algo con lo que estaba de acuerdo Sanidade, que el pasado 22 de abril le trasladó a la empresa que le concedería ese plazo en Pontevedra de seis meses hasta que se pudiera realizar el traslado. La sorpresa ha sido que el centro de Pontevedra tenga que cerrar inmediatamente, sin saber aún qué ocurrirá con los pacientes. Según indican los trabajadores aún no se ha comunicado qué ocurrirá a la mayoría de familiares y apuntan a que parte de los pacientes, 58 actualmente, serán trasladados y a otros los mandarán a sus respectivos hogares.

La empresa además, dada la situación, habría anunciado un ERTE temporal hasta que puedan retomar la actividad en Vigo. Según explican las trabajadoras, el centro que tiene unidades de convalecencia sociosanitaria y larga estancia sociosanitaria, tiene pacientes paliativos, con problemas sociales mayores y personas en espera de una residencia, algunos de ellos sin un hogar al que volver porque vivían en la calle.