El alcalde de Poio, Luciano Sobral, y la concelleira de Seguridade Cidadá, Marga Caldas, mantuvieron una reunión con representantes del colectivo Bigotes Felinos, una agrupación que, desde su creación hace cerca de un año, trabaja en todo el municipio en la atención de colonias de gatos. Este encuentro sirvió para que las integrantes de la agrupación dieran cuenta parte del trabajo realizado durante el verano pasado, momento en que pusieron en marcha la asociación, y para establecer líneas de colaboración con el Concello. En este sentido, el regidor y la concelleira mostraron su disposición a realizar una labor conjunta y coordinada para conseguir que se vayan retirando gatos de la calle “de forma progresiva, segura y controlada”.

Así, entre las temáticas abordadas durante la reunión, en la que también estuvo presente el técnico de Medio Ambiente, se habló de las gestiones del gobierno local para poner en marcha, en el menor tiempo posible, un programa CES ( Captura, Esterilización y Suelta) en las colonias de gatos existentes en las parroquias del municipio. De hecho, ya se actuó recientemente en Combarro y a lo largo de esta semana también se hará en A Caeira, donde también se reforzarán los controles para detectar gatos abandonados en la calle, dando así respuesta a la petición vecinal.

La protección de los animales fue otra de las cuestiones abordadas durante el encuentro. Tanto las responsables de Bigotes Felinos, como la concelleira de Seguridade Cidadá, Marga Caldas, coinciden a la hora de recordar que “al acoger y cuidar un gato, los deberes y responsabilidades son los mismos que cuando se adopta un perro, siendo especialmente importantes cuestiones como la esterilización, que ayuda a impedir que continúe el aumento de animales abandonados en los espacios públicos”. Es por esto que se hace también hincapié en la necesidad de concienciar a la ciudadanía sobre este aspecto.

Luciano Sobral y Marga Caldas agradecieron el trabajo que desarrolla la asociación Bigotes Felinos desde su creación. “Realizan una labor muy importante, de forma totalmente altruista, que resulta vital para ayudar a consolidar ese cuidado y esa retirada progresiva de las gatos de la calle”, indicaron.

Las personas que forman parte de esta agrupación poiense lograron realizar cerca de medio centenar de adopciones de gatos, además de 80 esterilizaciones. Los dirigentes municipales recalcan “el compromiso del Concello a la hora de velar por la protección de los animales, de ahí que se destine una partida específica del presupuesto municipal para este tipo de actuaciones”.