El presidente del PP local y portavoz de la oposición municipal Rafael Domínguez y el dibujante e ilustrador Kiko Da Silva se vieron esta mañana las caras en el Juzgado de Instrucción número 4 de Pontevedra para dirimir la demanda que Da Silva formuló contra Domínguez tras las denuncias del PP sobre los contratos que el Concello ha firmado con "afines al BNG" en los últimos años.
En el caso del dibujante, el presidente popular recordó que formó parte de una candidatura electoral del BNG y se refería a su contratación continuada para elaborar el cartel del Carnaval pontevedrés, alusión que Da Silva llevó al juzgado por supuesta intromisión en su derecho al honor.
En la sesión de este mañana, tanto el abogado de Domínguez como el fiscal han solicitado la desestimación de la demanda, una petición que lleva al PP a albergar esperanzas de que el caso quede archivado.
Domínguez explicó que sus declaraciones "forman parte de la libertad de expresión política en mis críticas a la labor de contratación del BNG. Nunca he dicho nada personal sobre Kiko Da Silva".
Insiste en que esta demanda "es de carácter político, con la intención del BNG de que yo aparezca en los juzgados"