El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Vigo ha aprobado en su última reunión, celebrada el pasado viernes, la extinción por revocación de la autorización administrativa otorgada apenas hace dos meses al club deportivo náutico San Adrián de Cobres para ocupar una superficie de, aproximadamente, 625 metros cuadrados en el muelle de San Adrián de Cobres de Vilaboa con destino a aparcamiento reservado de sus socios.

Esta concesión se había otorgado por resolución del consejo de fecha el 26 de marzo pasado y levantó notable malestar en el Concello de Vilaboa. La primera queja partió del grupo municipal del BNG, pero de inmediato reaccionó el alcalde, César Poza, que tildó de “deslealtad institucional” esa concesión para una zona de aparcamiento reservada exclusivamente a socios. Poza remitió entonces a la Autoridad Portuaria viguesa un requerimiento de información sobre este expediente, al no constar notificación ni documentación ninguna sobre esta cuestión en dependencias municipales. Esa zona de Vilaboa es gestionada directamente por el Puerto olívico, que es titular de parte de las zonas portuarias de la ría de Vigo.

Desde el Puerto de Vigo se señala que la puesta en servicio de esta autorización “ha generado una serie de interferencias en el normal desarrollo de la actividad de la zona, donde confluyen diferentes flujos de trabajo que requieren disponer de ciertos espacios libres que se han visto gravemente alterados por el otorgamiento de la autorización”, por lo que se optó finalmente por revocar ese permiso. Además, subraya que “se dio periodo de alegaciones al club y no las presentó”.

La portavoz del BNG en Vilaboa, Ornela Fernández, mostraba un mes después de la concesión su desacuerdo con ese permiso de la Autoridad Portuaria de Vigo “para un aparcamiento privado y de uso reservado para las personas socias de uno de los clubes deportivos existentes en ese puerto”. Según los datos manejados entonces, la concesión era por tres años y con 40 plazas, pero ahora queda anulada.

De hecho, la Autoridad Portuaria ya constató al poco tiempo de funcionar el aparcamiento que se producían las citadas interferencias y puso en marcha el expediente de revocación.