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La vacunación masiva permite reducir un 75% las muertes del área por COVID en tres meses

Dos trabajadoras del Sergas preparan las vacunas en el Recinto Ferial en la mañana de ayer. Rafa Vázquez

La vacunación masiva que se aplica en el área sanitaria Pontevedra-O Salnés, y en toda Galicia, desde hace semanas tiene sus efectos directos y palpables en el control del COVID. Al margen de la desaparición de casos en las residencias de la tercera edad, la inyección generalizas de las dosis de suero a los mayores, hasta ahora, de 50 años, se refleja con especial incidencia en el número de fallecimientos. Las dudas iniciales sobre la efectividad de las vacunas contra el COVID provocadas en buena parte por los bulos difundidos por los negacionistas pese a las contundentes evidencias científicas, se han ido disipando en los últimos tiempos a pasos agigantados. Y es que la buena evolución epidemiológica desde que se ha ido avanzando en la inmunización de la población es incontestable.

La aceleración en la vacunación en los últimos meses ha logrado frenar de forma contundente lo que desde el pasado diciembre se había convertido en una auténtica tragedia humana: el fallecimiento de personas con COVID. Y es que entre el último mes de 2020 y febrero de este año el coronavirus se cobró en la ciudad y en los municipios de su entorno la cifra de 99 víctimas mortales. Pero la progresiva inmunización masiva que se ha logrado especialmente desde comienzos de marzo ha cambiado considerablemente la tendencia. Y es que en los últimos tres meses las muertes por coronavirus son, oficialmente, 26, lo que supone una caída del 75%. Lamentablemente, esta cifra se elevó ayer en una víctima más al fallecer una mujer de 94 años en Montecelo. Es la muerte número 179 en el área sanitaria.

Al margen de este dato negativo, los mayores son el grupo más castigado por la enfermedad y fueron los primeros en recibir las dos dosis. Primero los usuarios de las residencias y luego el resto. Desde el inicio de la pandemia la gran mayoría de víctimas mortales han sido ancianos, personas que por lo general tenían patologías previas y que el virus complicó su condición médica. En total, en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés han fallecido por COVID 178 personas, mientras que en Vigo son 434 personas y otras 591 en A Coruña. De hecho, Pontevedra es la que menor número de fallecimientos acumula (178) y la única por debajo de la barrera de los 200. En Ourense son 418, otros 362 en Santiago, 217 en Ferrol y 215 en Lugo.

Mientras tanto el Sergas continúa con la masiva administración de vacunas en el Recinto Ferial, entre ellos los integrantes de los colectivos esenciales de menos de 60 años a los que se les administró hace semanas la primera dosis de AstraZeneca pero que aguardaban a que se resolviera la polémica sobre la marca que debían recibir para la segunda. Hasta el momento, la mayor parte opta por la misma vacuna, en lugar de la de Pfizer. Durante la jornada de ayer estaban convocados también 3.160 ciudadanos entre 60 y 65 años para recibir la dosis de Pfizer, la misma que se aplica a los 3.130 llamados para hoy sábado, de igual franja de edad.

Convocados más cribados en Moraña al no bajar los casos

El Sergas ha convocado a 1.180 vecinos de Moraña a un nuevo cribado (el segundo en las últimas semanas) mañana y el lunes, al no reducirse la incidencia del COVID en este municipio, en nivel alto de restricciones. Esta medida voluntaria para detectar asintomáticos se celebra en el pabellón municipal durante la mañana del domingo para 409 vecinos de 30 a 39 años, y todo el lunes para 774 ciudadanos entre 50 e 65 años. Habrá dos equipos de Enfermería en cada turno. En el conjunto del área sanitaria bajó ayer de los 300 casos activos por primera vez desde el 8 de abril, hace mes y medio, cuando el Sergas contabilizaba 298. Según los datos oficiales del Servicio Galego de Saúde son 291 los contagiados, 19 menos que el día anterior. Los doce nuevos infectados de la jornada se compensaron con las 31 nuevas altas, que suman un total de 13.758 curados desde el inicio de la pandemia en el área Pontevedra-O Salnés. El número de hospitalizados en el área también se reduce, de 15 a 13, todos ellos en Montecelo y con cuatro en la Unidad de Cuidados Intensivos. En cuanto a las pruebas PCR, en estas últimas horas se realizaron únicamente 290, para sumar un total desde el inicio de la pandemia de 234.255, si bien hay que añadir otras 688 pruebas de antígenos o de otro tipo. En cuanto a la situación de cada municipio, dos de ellos permanecen en nivel alto, con el interior de la hostelería cerrada. Se trata de Moraña y Ponte Caldelas, con el primero de ellos en la situación más preocupante, ya que su incidencia acumulada a 14 días está por encima de los 300 casos por 100.000 habitantes, el índice más alto de la comarca, de ahí este nuevo cribado. Ponte Caldelas rebasa los 150 casos de incidencia, barrera que no alcanza ninguno de los demás municipios. Aún así, Cuntis y Cerdedo-Cotobade continúan en nivel medio de restricciones, mientras que Campo Lameiro es el único que ayer no contaba con ningún caso de COVID registrado en los últimos 14 días.

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