El acusado de abusar sexualmente de dos sobrinos presenta un informe médico para no asistir al juicio

Audiencia Provincial de Pontevedra
R.P.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha tenido que suspender este jueves un juicio por dos delitos continuados de abusos sexuales a menores, ante la incomparecencia del acusado.
La Fiscalía acusa a este hombre de abusar sexualmente de sus dos sobrinos, ambos menores de edad y pide que sea condenado a penas que suman doce años de prisión, así como la prohibición de acercarse a cada uno de sus sobrinos por tiempo superior en nueve años al de la duración de la pena de prisión que resulte impuesta.
Reclama asimismo 10 años de inhabilitación para oficios u ocupaciones que tengan que ver con menores, la obligación de someterse a un programa de educación sexual, y la medida de libertad vigilada durante nueve años. La Fiscalía también pide que indemnice a su sobrina en 25.000 euros por el perjuicio moral, mientras que el sobrino no reclama en concepto de responsabilidad civil.
El acusado presentó un parte médico para justificar su ausencia durante la jornada de este jueves por lo que el tribunal ha vuelto a señalar para el día 15 de junio este caso que procede del Juzgado de Instrucción número 3 de Ponteareas.
En el escrito de acusación el Ministerio Público relata que el procesado vivía en el mismo domicilio que su madre y su hermana, junto a los hijos menores de ella, un niño y una niña.
Al menos desde 2009, cuando el niño tenía 11 de años de edad, el acusado se lo llevaba a su habitación, con el pretexto de ver una película, y allí le realizaba tocamientos, exigiéndole que no contara nada y amenazándolo con contarle a la abuela que lo había visto masturbarse, relata Fiscalía. El niño, por miedo a defraudar a su abuela, accedía a que el acusado lo masturbase y estos episodios se repitieron hasta que el menor cumplió 13 años y se negó a mantenerlos, añade el escrito fiscal.
Entonces, su tío desvió su atención hacia su sobrina, hermana del primero, y que padece un trastorno genético con una discapacidad intelectual y alteraciones sociales y emocionales, de las que el acusado era conocedor. Según sostiene la Fiscalía, el tío también realizó tocamientos a la niña en varias ocasiones, hasta que se denunciaron los hechos en 2018.
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