Ence-Energía y Celulosa culminó todas las paradas de mantenimiento programadas en sus instalaciones para este año con cero accidentes en personal propio y externo y cero contagios por coronavirus, lo que supone un hito en seguridad y salud para la compañía y para el sector.

Tal y como apunta la empresa, seguridad y salud fueron las prioridades de Ence desde el inicio de la pandemia, con la aplicación temprana de estrictos protocolos que se actualizaron constantemente y que incluyeron medidas específicas para estas labores de mantenimiento, involucrando activamente tanto a personal propio como a miembros de empresas colaboradoras.

Con estos resultados Ence considera que se pone de manifiesto el éxito del modelo que aplicó en las paradas que periódicamente deben acometer todas sus plantas para un correcto funcionamiento y cumplimiento legal. Se trata de actuaciones de gran complejidad por el elevado número de personas implicadas: hasta un millar de colaboradores externos al día, además del equipo habitual, en las plantas. También, por la propia naturaleza de los trabajos para realizar, para los que se reforzaron las medidas de prevención del coronavirus y se priorizó la seguridad en todo momento.

Entre las medidas específicas aplicadas a las paradas se encuentra el establecimiento de grupos de trabajo aislados (modelo burbuja), cada uno de ellos con sus propios servicios, comedores tipo carpa y zonas de descanso al aire libre, lo que permitió minimizar los contactos personales. También, la realización de reuniones de coordinación de equipos al aire libre, la entrada graduada a las instalaciones para evitar aglomeraciones en los accesos, el uso de emisoras para la comunicación cumpliendo siempre la distancia entre personas y el uso de nuevas lentes antivaho.

A todo eso se suman las medidas aplicadas en el protocolo general de la compañía, que incluye el reparto de mascarillas FFP2, la medición de temperatura a la entrada de las plantas y el control de accesos a través de la herramienta digital "Pasaporte Covid", que gestiona un cuestionario sobre aspectos relacionados con el COVID y la realización de test periódicos.

En este sentido, durante las paradas de las fábricas se realizaron 8.000 test de antígenos y se repartieron conjuntamente 20.000 mascarillas, mientras que en las plantas de energía renovable fueron 12.000 test y 34.000 mascarillas FFP2. Los datos muestran el esfuerzo que Ence realizó durante las paradas para garantizar la salud y la seguridad tanto de sus empleados como de las empresas externas: más de 20.000 test de antígenos y 54.000 mascarillas en total.

Por último, y en línea con lo aplicado por la compañía desde el inicio de la pandemia, fueron supervisadas, en campo, todas las medidas de seguridad en el entorno de la fábrica, a través de una campaña robusta de Observaciones Preventivas de Seguridad por parte de la línea de mando. Y se fomentó también que todas las personas fuesen igualmente prudentes en sus comportamientos fuera de la planta.