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El teletrabajo amplía las estancias de las familias en apartamentos turísticos

Tursitas en Combarro el pasado verano. | // RAFA VÁZQUEZ V. Bustamante

El temporal de estos días en las Rías Baixas ha nublado el puente del Día das Letras Galegas en el que tanta fe depositaba el sector turístico. Y es que la previsión ha frenado en seco las reservas e incluso muchas de ellas han sido canceladas. Pese a ello, la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, Aviturga, hace un balance positivo con la mirada puesta en el verano. “No es lo que esperábamos para este macropuente en el que teníamos todas las expectativas ya que coincide con la festividad también de San Isidro en Madrid”, apunta la presidenta de la asociación, Dulcinea Aguín.

Indican que ya desde Semana Santa muchos de ellos están teniendo ocupación todos los fines de semana, lo que se ha implementado con el fin del estado de alarma. “Quienes más acusan la falta de ocupación son las ciudades y la zona urbana, la gente prefiere escaparse más a zonas tranquilas”, revela Aguín.

Con todo, pese a que los mese más fuertes son julio y agosto, Aviturga adelanta que junio será este año un buen mes. “El volumen de reservas es importante e incluso con estancias más largas”, detallan señalando que hay ocupación para todos los fines de semana del mes.

“La gente tiene muchas ganas de salir. Es bueno promover la desescalada turística en el sentido de no hace falta ir siempre a los meses centrales para ir de vacaciones. Ahora mismo el teletrabajo te permite compaginar trabajo con descanso y salir de ese encierro que mentalmente no ayuda, que es lo que estamos viendo este año", señala la presidenta de la asociación.

Pese a que las reservas han aumentado desde que hay menos restricciones, los apartamentos de uso turístico llevan notando la demanda desde los meses de enero y febrero. Especialmente para las fechas centrales, las más demandadas, y para casas más especiales, cerca de la costa, con piscina y jardín, porque también son las más escasas. Eso sí, preguntando siempre por la política de cancelación.

La pandemia ha cambiado nuestros hábitos y eso también se refleja en nuestras vacaciones. “En los últimos años las estancias eran más cortas, con una media de 5 días porque la gente iba moviéndose de destino. Ahora planifican las vacaciones para estar en un único sitio sin plantearse ir a lugares con más gente”, señalan. Y no solo eso, sino que además este año las familias van juntas de vacaciones, con abuelos tíos y primos. Así, si el ritmo de vacunación y la situación sanitaria son más estables, prevén que este pueda ser un buen verano ya que además es año Xacobeo.

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