Una vecina de Pontesampaio admitió en el Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra ser la autora de siete incendios forestales en los montes de su parroquia en el año 2016, cuando un anillo de fuegos rodeó Pontevedra. Aceptó por ello una pena de dos años de prisión, como autora de un delito continuado de incendio forestal, además de una indemnización de 14.558,30 euros a la Xunta de Galicia, por las tareas de extinción. Deberá pagar también una multa de 900 euros.
En el caso de la pena de cárcel, al tratarse de su primera condena y una sanción que no supera los dos años no llegará a entrar en prisión. Esta suspensión está condicionada a que no cometa ningún delito durante tres años.
Al ser su primera condena no llegará a entrar en prisión
Además, antes de la celebración del juicio ya consignó en la cuenta del juzgado un total de 14.658,30 euros, cien euros más de la indemnización que le piden, de modo que se considera que ha saldado su deuda por esa vía y se aplica una atenuante. Solo le resta por pagar 800 euros de multa.
Acuerdo
El juicio se resolvió ayer con un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, al reconocer la acusada los hechos. Inicialmente la fiscal pedía una condena de cuatro años de prisión, pero se redujo a la mitad al aplicarle la circunstancia atenuante de reparación del daño.
Los incendios de los que la acusada se reconoció autora se produjeron entre agosto y octubre de 2016, cuando una oleada de fuegos rodeó Pontevedra y devastó varios montes de esta y de otras parroquias. La detenida fue acusada por la Policía de hasta 16 incendios, si bien finalmente solo fue juzgada y condenada por siete de ellos, que reconoció.
El escrito de acusación indicaba que entre los meses de agosto a octubre de 2016, esta mujer “movida por la intención de causar un menoscabo en la vegetación de las parroquias de Vilar, Acevedo y Rañadoiro”, se dedicó a “prender fuego en varias ocasiones” en distintas fincas con vegetación.
Para ello, se desplazaba en su coche, un Citroën ZX, por carreteras y pistas forestales y cuando no era observada por nadie, aplicaba una llama a varias pastillas de encendido con parafina, de las utilizadas para encender barbacoas, que luego arrojaba sobre los matorrales, según explica el escrito de acusación.
Prendía fuego con pastillas de encendido para barbacoas
Tras las sospechas que apuntaban a esta mujer, en la última acción denunciada (en octubre de 2016), fue observada por una dotación policial iniciando fuegos en pistas forestales entre Pontesampaio y A Canicouva. La acusada fue detenida ese mismo día y en su poder tenía varias pastillas de encendido y cuatro mecheros.
De los numerosos propietarios de los terrenos afectados solo formuló reclamación una vecina, afectada por uno de los incendios de agosto de aquel año. En todo caso esta vecina renunció finalmente a la indemnización que le correspondería.
