“El que encontrare una cosa mueble, que no sea tesoro, debe restituirla a su anterior poseedor. Si éste no fuere conocido, deberá consignarla inmediatamente en poder del Alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo”. Hasta el día de hoy, este artículo del Real Decreto de 24 de julio de 1889 sigue marcando qué hacer cuando encontramos un objeto en la calle, como bien saben los agentes de la Oficina de Objetos Perdidos, que centraliza la gestión de todos estos bienes localizados en la calle.
La Oficina recibe una media de unos diez objetos semanales. En su gran mayoría son Documentos de Identidad: solo el pasado año se recibieron 150.
La gran mayoría de los objetos (hasta un 75%) son devueltos a sus propietarios en breve plazo. Y es que tras la entrega en la Oficina el primer objetivo de la Policía Local es “localizar con rapidez a los propietarios, a fin de evitarles, por ejemplo, el trastorno y el gasto de tener que renovar su documentación”.
El pasado año este departamento de la Policía Local registró el ingreso de 652 objetos, los DNI a la cabeza pero también carteras, ya que los agentes recibieron 129, de las cuales 96 fueron recuperadas por sus dueños.
En las billeteras y bolsos entregados durante el pasado año se halló efectivo que suma 5.380 euros, de los cuales 3.888 fueron restituidos al haberse localizado a sus propietarios y1.491 continúan en depósito.
Aquellos objetos o fondos que no son reclamados por sus propietarios (se intenta notificarle telefónicamente y, en segunda instancia, por carta) pasarán a ser de la persona que los encontró
Y es que aquellos objetos o fondos que no son reclamados por sus propietarios (se intenta notificarle telefónicamente y, en segunda instancia, por carta) pasarán a ser de la persona que los encontró.
“Cuando pasan dos años y el dueño no reclamó el objeto”, explican los agentes, “el programa ya nos avisa automáticamente para que se lo entreguemos a esa persona, que en el momento en que depositó el objeto recibió además un justificante”.
Tras los DNI y las carteras, los objetos que más se pierden en la Boa Vila son las tarjetas bancarias (un total de 61 durante el pasado año) y teléfonos móviles (31).
Le siguen a larga distancia los bolsos (12), anillos y permisos de circulación (ambos con 5) y pasaportes (4). La relación se completa con tablets, ordenadores (hasta 3 se extraviaron en 2020, los tres recuperados por sus propietarios) y bicis.
“En general”, explican los portavoces de la Policía Local, “lo que se pierden son los objetos de uso más común como los DNI o las carteras. Hace años apareció un traje de novio o un smoking, también se han localizado en vía pública sillas de ruedas y varias veces sillas de bebés, pero son frecuentes".
