El gobierno local de Pontevedra confirmó ayer el “buen entendimiento” entre el Concello y la Iglesia Católica para cerrar la compra del convento de Santa Clara y su finca, en una operación que está “muy avanzada” y sobre la que por el momento no se han revelado cifras. Cuenta además con el beneplácito de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, que a consultas del Concello de Pontevedra ya ha autorizado el proyecto.
El edil de Urbanismo y Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda, indicó tras la comisión celebrada ayer que el acuerdo se encuentra en estos momentos en el punto de buscar un destino a ciertos elementos muebles del edificio, principalmente los retablos de la iglesia, que bien podrían quedarse en cesión dentro del inmueble, o podrían ser trasladados, ya que en principio no se incluyen en la venta, así como el traslado de los restos de algunas monjas enterradas en la finca y cuyas lápidas no tienen nombre.
Al margen de solventar estas cuestiones, Moreda aseguró que “no hay vuelta atrás” en la operación y que el Concello de Pontevedra sigue siendo el único interesado en adquirir la propiedad, un convento y una iglesia de finales del siglo XIV. Anunció además que la operación podría cerrarse en cuestión de semanas. “Podría ser en quince días o en un mes”, apuntó en este sentido Moreira.
Destino
No se ha desvelado el destino de la propiedad cuando pase a manos del Concello. El edil de Urbanismo indicó que el primer objetivo del gobierno local al impulsar la negociación es conservar el edificio, dado que está cerrado y necesita una restauración.
Entre sus posibles destinos se baraja ceder la instalación a otra institución que pueda darle un uso público, al igual que se hizo con la Casa das Campás o el Pazo de Mugartegui. En todo caso es una cuestión que tampoco está decidida, según explicó el concejal.
El concejal informó ayer del estado de la negociación a todos los grupos de la corporación en el marco de la Comisión del Territorio, Urbanismo e Medio Ambiente, en la que también avanzó que la operación cuenta con el visto bueno y la autorización de la Consellería de Cultura de la Xunta.
Xaquín Moreda explicó que todo el proceso desde que se anunció la intención del Concello de comprar esta propiedad se llevó “con discreción” y que “se seguirá llevando con discreción” hasta que la operación esté cerrada pero ya adelantó que “por nuestra parte no hay vuelta atrás”.
El posible traslado de un pequeño cementerio de monjas en el jardín del cenobio es una de las cuestiones que quedan por ultimar en esta negociación, así como el destino de elementos muebles protegidos como son los retablos.
Moreda recordó que la decisión de seguir adelante con el proceso de compra fue firme tras la visita realizada el pasado mes de diciembre al edificio, por un amplio equipo formado por personal técnico municipal de las disciplinas profesionales competentes en la evaluación. Esta visita se realizó para, en palabras de Xaquín Moreda “evitar sorpresas y descartar fallos de construcción o estructurales”, y tras la inspección visual realizada se comprobó que los elementos principales, como el muro de cierre y la iglesia están en buenas condiciones.
También se comprobó que el resto del edificio precisa rehabilitación pero que no presenta ni problemas de humedades y ni de los muros de carga. Sobre el destino de la propiedad, Xaquín Moreda aseguró que la compra se realiza “para conservar el patrimonio”, con el fin de evitar la degradación y la pérdida de un bien patrimonial situado en el casco urbano.
Tras la compra, entraría en juego una nueva fase en la que se decidiría el destino del inmueble y otras posibilidades relativas a la entrada de otras entidades en su mantenimiento. Por último y en relación a la posible fecha de compra, Moreda explicó que los plazos están sujetos al procedimiento interno de la Iglesia lo que implica, entre otras cuestiones, que la compra debe ser autorizada por el Vaticano.
“Va a condicionar las arcas municipales”, advierte el PP
El Partido Popular criticó el anuncio de compra “sin informes técnicos ni de Intervención”, y advierte que la adquisición de este inmueble “va a condicionar las arcas municipales en el futuro” por su importe. La oposición exige la convocatoria de una comisión extraordinaria de Urbanismo para tratar en exclusiva este asunto, en el que se expongan los informes de los técnicos municipales, los de Intervención y que se defina el uso que tendrá este edificio. El edil popular Pablo Fernández manifestó tras la reunión de ayer que el Gobierno local afronta esta compra sin saber aún a qué se destinará el convento de Santa Clara, que podría quedar sin uso “como San Francisco, o varios edificios del Museo” y que se afronta esta compra sobre la base de unas “opiniones” de los técnicos, sin el aval de los informes, por lo que demanda la convocatoria de una comisión en la que se aclaren estos asuntos.