El supermercado Carrefour del Centro Comercial de A Barca anunció ayer el cierre definitivo del local el próximo mes de junio. La cadena de alimentación lo comunicó así en a sus trabajadores y al resto de comerciantes del centro.

La empresa confirmó además que mantendrá al 100% de la plantilla reubicándola en otros supermercados. Según informa UGT podrían desplazarlos a los centros de toda la provincia: Salcedo, Vilagarcía, Sanxenxo, Lalín y Vigo. Aunque apuntan que, según el convenio, no podrían desplazarlos más de 50 kilómetros. En este sentido comenzará ahora el diálogo entre el más de medio centenar de trabajadores con la empresa y el comité intercentros a nivel nacional ya que no cuentan con un sindicato de clase. Así el diálogo buscará que los trabajadores sean incorporados en el centro más cercano posible.

El motivo por el que el supermercado cierra es que el contrato de arrendamiento con el centro comercial terminaba y “no se podía renovar” ya que ambas empresas no habrían llegado a un acuerdo económico para la renovación. Así, la cadena continuará con la atención al público hasta el próximo 12 de junio y abandonará el local el 30 del mismo mes.

Según informó el Centro Comercial el local se someterá a obras durante, mínimo, dos meses, aunque podrán alargarse hasta final de año. Será otro supermercado el que sustituya a Carrefour y entre los candidatos el más sonado sería Eroski, ya que está en expansión y se está posicionando en grandes superficies.

El Centro Comercial A Barca dice así adiós a más de treinta años con la empresa después de que se instalara Champion. Previamente la cadena de supermercados de confianza de los poienses fue Simago, el buque insignia de uno de los primeros centros comerciales de la comarca que abrió sus puertas en 1989. Más tarde pasó a ser Carrefour desde 1999. Así han pasado los años por una de las primeras grandes superficies de alimentación que llegó cuando los Poienses aún acostumbraban a comprar en las pequeñas tiendas de pueblo.

El Centro Comercial continúa

Una vez saltó la voz de alarma en el día de ayer, los clientes comenzaron a llamar a sus locales de confianza pensando que cerraba todo el Centro Comercial. En este sentido, los comerciantes quieren dejar claro que el centro comercial no cierra y que los diferentes comercios continuarán, como normalmente, su actividad.

Además, los trabajadores muestran su preocupación por la situación ya que el supermercado es uno de los principales atractivos del centro comercial y arrastra a muchos clientes a otros comercios, por lo que temen que de alargarse la obra la situación se pueda complicar aún más.