El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés se contiene en el número de casos activos e inicia la semana con 485 enfermos diagnosticados. La cuarta ola no está golpeando con tanta fuerza como sí lo hizo la tercera, en la que se llegaron a registrar más de 2.600 casos en el mes de febrero.

También se nota en lo que respecta a la hospitalización. Actualmente hay, según el Sergas, 23 personas ingresadas, cinco de ellas en la UCI, mientras que en febrero llego a haber 160 hospitalizados en total.

La clave está en la vacunación, que está frenando el avance de la pandemia, tal y como asegura el jefe del servicio de Neumología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, Adolfo Baloira.

Desde marzo del año pasado se han curado 12.823 pacientes que sufrieron COVID en el área sanitaria, mientras que otros 171 perdieron la vida por consecuencias del virus, la mayoría de ellos con patologías previas.