La utilización de los fondos europeos Next Generation de reconstrucción tras la pandemia para que ciudades y villas puedan cambiar su diseño y permitir una mayor calidad de vida fue ayer uno de los ejes sobre los que giró el debate en la Facultade Ágora de la Diputación. Los expertos Carlos Moreno, Isabela Velázquez y Rubén Camilo Lois, además de hablar de la necesidad de crear villas con proximidad de servicios, reclamaron que la financiación europea llegue de manera capilar y directa a los concellos más pequeños -y no solo a las grandes urbes y a las empresas- para que también las pequeñas villas puedan reconstruir sus equipamientos y generar “espazos de vida” en los que reactivar tanto la socialización como la economía.

El diputado de Mobilidade e Espazo Público, Uxío Benítez, subrayó que hay una gran preocupación en la Diputación de Pontevedra por que los fondos europeos estén limitados a ciudades de más de 50.000 habitantes, lo que dejaría fuera a los concellos pequeños –como los de la provincia– en los que es fundamental actuar. “Con ese plantexamento exclúese o problema real, unha parte da realidade. Cando estamos en Madrid cumprimos cos 10.000 pasos que nos aconsellan ao día polas longas distancias que estamos obrigados a facer camiñando. Cando estamos nas nosas vilas movémonos maioritariamente no coche para todo, non chegamos aos 2.000 pasos. Aí, nas vilas, e non só onde hai moita xente, hai tamén un problema real. Non se poden limitar os fondos europeos ás grandes cidades”, expuso.

Por su parte, la urbanista especializada en urbanismo ambiental Isabela Velázquez puso también sobre la mesa que el gran reto es que las instituciones –forzadas por la sociedad– sean capaces de que las medidas e inversiones europeas estén vinculadas a los concellos y entidades locales para mejorar la red de espacios públicos y equipamientos, que definió como “absolutamente necesarios para la supervivencia de la vida y para la mejora de la calidad urbana y territorial”.

El geógrafo Rubén Lois subrayó también que la inyección económica llegada de Europa “podría ayudar mucho y ser fundamental”, pero criticó que aún a día de hoy no se sepa cómo se va a distribuir.