El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés ha duplicado sus pacientes hospitalizados respecto a hace un mes, un incremento debido, básicamente, a los ingresados en planta, mientras que la cifra de los que precisan de UCI se mantiene estable.
Así, según los datos facilitados por el Sergas, hace un mes había en el área 12 personas hospitalizadas en planta y cuatro en unidades de críticos, mientras que en la actualidad hay 23 y 5, respectivamente.
Hay que recordar que la presión hospitalaria es uno de los principales indicadores sobre la situación de un área sanitaria para el Sergas. En el caso de Pontevedra, además, el hecho de que el Hospital Montecelo tenga tan poca capacidad para pacientes en UCI hace que esté permanentemente en el punto de mira para evitar un empeoramiento. Tanto fue así que en la pasada tercera ola fue necesario el desvío de hospitalizados a otros hospitales como el Álvaro Cunqueiro de Vigo.
Esta cuarta ola, aunque en un ligero continuo ascenso, se está conteniendo bastante bien, en buena parte, aseguran los facultativos del CHOP, debido a la vacunación.
Hay 461 enfermos activos, exactamente el doble que a principios de este mes de abril. Y como la comarca que peor evolución presenta es la de O Salnés, hay que destacar que en esta ocasión el municipio capitalino de Pontevedra aporta menos de uno de cada cinco casos, ya que cuenta con 79 enfermos activos.
Por peor fase pasa Marín, que con 9 casos más desde ayer se sitúa en los 71, casi tantos como la Boa Vila. En cuanto a Sanxenxo y Poio se mantienen estables con 28 y 21, respectivamente.
La pandemia ha dejado hasta el momento 170 fallecidos en el área sanitaria, la última una mujer de 101 años que falleció en su domicilio en Poio. Su muerte se produjo el pasado 19 de abril, aunque no fue comunicado hasta el 21.
