Inflexible ante una situación "muy desagradable". Así se mostró el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, esta mañana tras comparecer en el Juzgado de Instrucción número 1 para declarar sobre el escrache por parte de trabajadores de Ence del pasado 10 de marzo. "Ya no es la primera vez que estos señores invaden el Concello y el Pleno. La otra vez fue en el Pleno, estuvimos allí hasta las 12 de la noche y se fueron de rositas por decisión de no sé quién. Así que ahora que se tramite lo que se tenga que tramitar, porque actuaciones violentas de este tipo no son de recibo; la “Ence borroka”, no. Cada uno que defienda sus intereses, yo defiendo los de la ciudadanía y punto. A mí no me van a acogotar porque hagan cosas de este tipo, pero es absolutamente desagradable", afirmó el regidor, que por otra parte comentó que no tienen pensado pedir algún tipo de indemnización por daños o perjuicios y que todavía no han decidido si se personarán en la causa.

La Policía Local había trasladado a la Fiscalía una denuncia contra las 13 personas que irrumpieron en la Alcaldía e increparon, y en algunos casos arremetieron contra el alcalde y otros concejales el grupo de gobierno que le acompañaban al salir del ayuntamiento. Los denunciados realizaron una movilización en el interior del Concello y posteriormente en la calle, en defensa de la continuidad de Ence en su ubicación actual de Lourizán y fueron identificados en el propio Concello. El Juzgado informó al Concello de que se abrían diligencias para aclarar si los impulsores de la protesta pudieron cometer algún delito y que podrían personarse en la causa cuando lo consideraran conveniente. El regidor fue citado para ayer, jueves, pero se encontraba en Madrid, por lo que se le permitió acudir hoy al Juzgado, donde principalmente fue informado de sus derechos y le pidieron que confirmara el contenido del parte policial.

"El proceso tiene que continuar. La policía tiene la obligación de poner en conocimiento de la Fiscalía y del Juzgado cualquier situación que pueda ser constitutiva de delito. Fiscalía y Juzgado tendrán que cualificar los hechos y abrir o no diligencias, es lo normal", apuntó Lores, que tuvo que confirmar los hechos recogidos en el parte policial. "La Policía tenía obligación de levantar un parte de los hechos por invasión de unas dependencias municipales. Me preguntaron concretamente si había orden de que no entraran dentro y yo tenía la información de que había posibilidad de que vinieran al Concello y se dio orden de que no entraran, otra cosa es que al final entraran, se reforzó un poco el acceso, pero… Le preguntarán también a la Policía qué tipo de esfuerzo hicieron para que no entraran. Después me preguntaron si se alteró el normal funcionamiento del Concello, que es normal, cómo no se va a alterar cuando hay doce personas chillando y gritando en el hall de un sitio en el que están los concelleiros y concelleiras", expuso el alcalde, que también se refirió al cordón de seguridad que les hicieron para que pudieran salir.

Al regidor pontevedrés también le preguntaron si hubo algún intento de agresión. "Dije que sí, otra cosa es que la Policía hiciera un placaje y derribo bien hecho a alguno y afortunadamente no pasó nada, pero efectivamente hubo parte de insultos y abalanzamiento de una persona por lo menos y que la pararon. Después nos siguieron hasta la salida del parking y hubo golpeteos en el coche, en las ventanillas, patadas al coche, escupitajos en el capó y cosas de ese tipo", expuso Lores, que también reveló que "hubo un detalle que no estaba en el parte y es que la Policía me dijo que, como dijeron que sabían dónde vivo, iban a llevar dos patrullas a mi casa. Al final no fueron, pero fue así".