Hace más de 100 años, en 1915, se inauguraba en el entorno de la Carballeira de San Xusto la primera central hidroeléctrica, una “fábrica de la luz”. Hoy ese entorno al fin se ha recuperado transformándolo en los Baños de San Xusto. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo junto a la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, y el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela visitaron ayer la finalización de las obras.
Esta actuación constituye el primer pacto por el Paisaje realizado en Galicia que viene a recuperar estas aguas minero-medicinales. La obra, financiada por el gobierno gallego, contó con un presupuesto de 650.000 euros e incluyó además la recuperación de los molinos.
En su visita a las instalaciones Feijóo destacó que se trata de una recuperación de “un paisaje significativo para los vecinos, situado en un enclave rodeado de elementos de gran interés”, resaltó reivindicando la necesidad de cuidar el entorno.
Así, recordó que la Xunta desarrolló en esta última década los pilares normativos para la conservación del paisaje desde 2009 y que recaen ahora en los Pactos por el Paisaje.
El enclave mantiene la idea de una ruina romántica del siglo XIX y se compone por una zona de baños públicos con fuente, la antigua central como balneario con sauna y una zona de molinos donde uno de ellos se ha reconvertido en sauna. Según explicó Cubela se espera que el balneario pueda abrir al público este mismo año.
Actualmente se está elaborando el expediente de regularización de estas aguas minero-medicinales, que no estaban registradas, consistente en doce analíticas durante un año para que darán el visto bueno de Sanidade. Además se encontró durante la rehabilitación agua termal. “En cuanto se terminen estos expedientes técnicos se hará la concesión del servicio a una empresa privada de la zona de la fábrica. La de las bañeras quedará para el uso público sin coste económico”, apuntó Cubela.
El alcalde, reconoció que es un sueño cumplido recuperar este enclave y se mostró “orgulloso de que se hicieran las cosas con suma responsabilidad manteniendo viva la imagen de lo que esto fue. Ahora lo reconvertimos para uso lúdico respetando lo que hicieron nuestros ancestros”, expuso reconociendo que el camino fue complicado ya que la zona estaba abandonada y la parcela era privada.
