Los vecinos del edificio número 18 de la calle Loureiro Crespo vivieron una amarga madrugada debido a la rotura de una tubería de agua que causó inundaciones y daños en al menos seis de las plantas del inmueble, así como en el bajo.

Según explican algunos vecinos y los Bomberos de Pontevedra, poco después de la una de la mañana se produjo la rotura de una canalización interna de agua caliente en uno de los pisos altos. El agua se extendió con rapidez, y en grandes cantidades, por las plantas inferiores, lo que provocó importantes desperfectos en las viviendas y en una oficina bancaria situada en el bajo, que permanece este mañana cerrada. Los clientes son derivados a otra sucursal.

La sucursal bancaria, cerrada G. Santos

Los Bomberos y las empresas suministradoras pudieron cortar la fuga al anular la acometida general al edificio, mientras los propietarios tratan de salvar sus enseres. Ahora es el turno de las compañías de seguros, para evaluar los daños y establecer las posibles indemnizaciones.