Marín ya es el municipio con peor evolución del COVID en la comarca. El preocupante avance de la pandemia ha llevado este martes al comité clínico de la Xunta a elevar un peldaño más la escala de restricciones, hasta el nivel alto. Así, desde el viernes la hostelería solo podrá atender en las terrazas y queda cerrado el interior de los locales. La escalada de casos, 62 activos ayer (seis más que el lunes), se refleja en un brote en el CPR Plurilingüe A Inmaculada, donde hay 13 positivos y un aula permanece cerrada por este motivo.

Todos sus niveles educativos, con alumnos, profesorado y personal no docente se someten desde hoy a un cribado general para detectar posibles positivos asintomáticos.

En el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés se incrementan a 105 las infecciones activas en centros educativos, 17 más que la jornada anterior, y a siete las aulas inoperativas (tres más). Sanxenxo continúa en nivel medio, que abandona Vilaboa, municipio que regresa el viernes al medio-bajo, según acordó el comité clínico.

El cribado en A Inmaculada de Marín coincide con el que se inicia este miércoles entre la población de entre 50 y 64 años. Está dirigido a alrededor de 4.700 personas, citadas vía SMS , hasta el viernes para la realización de una prueba PCR, con el objetivo de contener lo máximo posible el aumento de contagios. La escalada en Marín ya se veía venir. La alcaldesa, María Ramallo, explicó que este cribado se hace en esa franja de edad porque “es en la que más incidencia de casos positivos hay en este momento”.

La situación epidemiológica en Marín es muy preocupante, con una incidencia acumulada de 36 casos en los últimos 7 días y de 58 en los últimos 14. Por el momento, el único concedo en nivel máximo de restricciones del área sanitaria es O Grave, donde la hostelería está cerrada por completo. Junto a Marín, están en nivel alto Ribadumia y Vilanova de Arousa, y con Sanxenxo, comparten el medio Catoira, Vilagarcía, Cambados y Vigo, entre otros.

Más del 3% de las 900 PCR realizadas en un día, positivas

Según informó el Servizo Galego de Saúde, el lunes se realizaron un total de 893 pruebas PCR, de las cuales 29 dieron resultado positivo, lo que supone un 3,25 por ciento. Desde el inicio de la pandemia se han realizado un total de 200.130 pruebas en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés.

Por otra parte, este martes se reanudó la vacunación masiva, con un total de 2.425 personas convocadas para recibir su dosis del suero en el Recinto Ferial de Pontevedra, y continuó la inmunización en centros de salud, como el ambulatorio Virgen Peregrina, en el que empezaron a administrar la segunda dosis de Pfizer.

Una mujer de 94 años, fallecida

El Sergas notificó un nuevo fallecimiento por COVID en el CHOP. Se trata de una mujer de 94 años, lo que eleva a 169 el número total de víctimas en el área sanitaria. Este fallecimiento llegó en una jornada de ligero respiro para los hospitales de Pontevedra-O Salnés al bajar el número de ingresados por COVID de 32 a 29. Cinco continúan en la UCI del Hospital Montecelo, los mismos desde el domingo, mientras que 18 se encuentran en planta del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra y seis en el Hospital do Salnés. Un total de 411 pacientes evolucionan en sus domicilios bajo supervisión médica.

Según los datos facilitados por el Sergas los casos activos bajan de 448 a 440 al producirse 37 altas. Los nuevos contagios se mantienen en las cifras de los últimos días, con 29 positivos nuevos, detectados 893 pruebas PCR realizadas; se añaden a las 200.130 ya efectuadas desde el inicio de la pandemia en el área. 

En la ciudad de Pontevedra ha aumentado en cuatro el número de casos positivos (84), mientras que en Poio no ha habido variación (20).