El Pontevedra mereció ganar hoy ante el Lealtad, no tanto por mérito propio sino porque el equipo visitante vino a Pasarón a no jugar y no quería el balón. La primera parte se le atragantó a un Pontevedra que apenas tuvo oportunidades. Al equipo de Luisito le costó tener el dominio y no fue hasta la media hora que Damià cosechó la primera gran oportunidad del equipo que no pudo materializar. Lo intentó seguidamente Álex González en un remate de cabeza que se fue por arriba. Las cosas no les salían al Pontevedra y así se fue al descanso Luisito con una amarilla por protestar que nadie en el campo entendió.

Tras el descanso cambió a Oier por Pitu que aportó mucho al equipo y le dio ritmo al partido. En apenas 10 minutos los granates generaron tres oportunidades de gol, pero el 1-0 no llegaba. El Lealtad resistía sin querer tener el balón. el equipo continuó resistiendo los cambios hasta el último momento en un partido en el que el Lealtad apenas tuvo oportunidades que no fueran a balón parado. Así, sin acierto y con un Rufo tocado el partido llego a su fin sin goles en el marcador y con un empate que mantiene líder al Pontevedra, pero que iguala aún más la clasificación.