El centro de recuperación de la fauna de Cerdedo-Cotobade registra más de mil ingresos anuales, de los cuales el 30% se recuperan e introducen en su hábitat natural. Actualmente hay 27 animales que se albergan en sus instalaciones, entre ellos un águila pescadora, palomas salvajes, pavos o gaviotas patiamarillas. Así lo comprobó ayer la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, que destacó que este centro “se ha convertido en una instalación de referencia para la conservación y recuperación de animales, especialmente aves rapaces y acuáticas”.
La Xunta destinó 650.000 euros a acondicionar el recinto nuevas instalaciones de este centro, uno de los cuatro existentes en Galicia: el O Veral en Lugo, que destaca por sus instalaciones y equipamientos para el cuidado de osos, el Alto do Rodicio en Maseda y el centro de recuperación de vida silvestre en Santa Cruz en Oleiros.
El complejo de Cerdedo-Cotobade, que reemplaza al que había en Cotorredondo, cuenta con un túnel de vuelo, para facilitar la práctica de las aves recuperadas antes de su liberación en zonas rurales. Se trata de una construcción de más de 205 metros cuadrados, con techo y laterales de paneles perforados, que se unen a la instalación para la recuperación de aves acuáticas, con un patio con zona de baño y tres pequeñas piscinas adaptadas a la entrada y salida de estos animales. También cuenta con una pajarera.
La actuación llevada a cabo ha definido un espacio de casi 1.250 metros cuadrados para la recuperación y cuidado de la fauna silvestre en esta provincia, que según cifras registrales, cerca del 90% son aves, por lo que se ha optado por fortalecer las instalaciones mejorando y ampliando las de asegurar la rehabilitación de este tipo de especies.
Vázquez dijo que el recinto “se ha convertido en un centro puntero gracias a la tecnología y medios avanzados de que dispone, así como a un diseño funcional que incorpora mejoras en las condiciones de alojamiento y medios específicos para la recuperación de los animales tratados”.
