En menos de un mes, el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés ha vuelto a superar los 300 casos activos de COVID, al alcanzar ayer la cifra de 302 infecciones, lo que supone un incremento de 13 con respecto a la jornada anterior y más de 70 por encima de los que se registraban hace una semana. Según los datos facilitados por el Servizo Galego de Saúde, en las últimas 24 horas se notificaron 20 nuevos contagios.

En la ciudad de Pontevedra había ayer 69 casos activos de Covid (uno más que el viernes), mientras que en Poio la cifra se mantiene en 11 infectados. También hubo estabilidad en Sanxenxo, con los mismos 28 afectados que en la jornada anterior.

Los pacientes hospitalizados se mantienen en el mismo número que la jornada anterior, 22, dos de ellos en la unidad de Cuidados Intensivos de Montecelo y los otros 20, en planta, la mayor parte de estos en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (17) y tres en el Hospital do Salnés. 280 de las personas contagiadas evolucionan aisladas en sus domicilios bajo supervisión médica.

La parte positiva son las siete altas que se han producido en el último día, con lo que ya son 12.526 personas las que superaron el virus desde que comenzó la pandemia, lamentando 168 fallecimientos en el área sanitaria.

En cuanto a la realización de pruebas PCR, en las últimas 24 horas se habían hecho 1.096, que se añaden a las 189.361 ya efectuadas desde el inicio de la pandemia en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés.

Por otra parte, la campaña de vacunación masiva contra el COVID continúa en el área sanitaria, donde desde el jueves han sido citadas unas 9.000 personas de edades entre 75 y 79 años para recibir el suero de Pfizer. Según fuentes del Concello de Pontevedra, ayer estaban convocadas alrededor de 2.400 personas para recibir la primera dosis de la vacuna en el Recinto Ferial. La campaña se prolongará varios días más, toda vez que ya hay citas confirmadas para el próximo martes en el mismo escenario.

Por el momento, O Grove es el único municipio del área en nivel máximo, lo que supone su cierre perimetral, mientras que tanto Sanxenxo como Meis son los situados en el nivel medio. No obstante, desde el próximo lunes se suman a esa escala los de Vilaboa, Vilanova de Arousa y Soutomaior, lo que eleva su índice de restricciones de modo que la hostelería interior solo está permitida al 35% y en el exterior, en terrazas, al 50%. Así lo decidió el Sergas tras la reunión del viernes del subcomité clínico, que asesora a la Xunta en la toma de decisiones por la pandemia del COVID. En nivel alto no hay concellos en el área sanitaria, ya que todos los demás se sitúan en el medio-bajo.

Mientras la pandemia se está cebando con O Grove, con 68 casos activos, es decir, el récord absoluto en la localidad, hay siete municipios de la comarca que no registran nuevos contagiados desde hace días. A Lama, Barro, Campo Lameiro, Cuntis, Caldas y Portas están a cero desde hace dos semanas y Ponte Caldelas tampoco sumó casos en los últimos siete días, según el Sergas.

El desánimo entre la población de O Grove es evidente. Y cada día que pasa se nota más, hasta el punto de que ya casi todos los consultados dan por “perdido” el mes en curso y parte de mayo. En los últimos cribados realizados a lo largo de la semana se detectaban siete positivos. Cinco de ellos en los centro educativos, y más concretamente en el IES As Bizocas, con dos casos, y en el colegio de ese mismo lugar, el Valle Inclán y el IES Monte da Vila. Los otros dos contagios corresponden a la población de 19 a 49 años que se ha sometido a cribados en la localidad.

Había 2.600 personas convocadas para ello y esos dos positivos surgieron tras analizar las 863 primeras pruebas, por lo que pueden surgir más en cuanto se conozca el resultado de todas.