La Policía Local de Poio realizó en los últimos cuatro días un control de aproximadamente 100 autocaravanas en este municipio, localizando un vehículo procedente de Alemania y otro de Francia, siendo el resto de Galicia.
Además se realizó un control de tráfico a más de 1.300 vehículos, con 250 personas identificadas para vigilar el cumplimiento de las restricciones de perímetro por la pandemia de COVID-19. En este control se identificó a visitantes procedentes de Logroño, Barcelona, Alemania y Francia, que no pudieron justificar la entrada en Galicia en este período de restricciones a la movilidad, limitadas a la propia comunidad autónoma.
Por otra parte, la Policía Local de Poio inspeccionó un total de 28 establecimientos de hostelería, así como la apertura de furanchos, para controlar que cumplían con las medidas restrictivas por la pandemia, tanto en aforos como distancias de seguridad.
Pillado por una “s”
De todos los casos registrados en esta recién finalizada Semana Santa, el más llamativo es el de un logroñés que para poder venir hasta Poio se desplazó con un justificante de viaje falso en el que escribió de forma incorrecta Sanxenxo, cambiando la segunda “x” por una “s”: Sanxenso.
Este error destapó el caso de un justificante de viaje falso para asistir supuestamente a un peritaje en una empresa náutica de Sanxenxo.
Esta persona estaba alojada en Raxó y fueron los propios vecinos quienes alertaron de su presencia en la zona. Así la Policía Local le identificó el pasado martes en las proximidades del puerto de Raxó, momento en el cual presentó una declaración responsable realizada por un empresario de Sanxenxo para un peritaje en una empresa náutica en el periodo comprendido entre el 28 de marzo y el día 6 de abril, es decir durante toda la Semana Santa.
En un primer momento los agentes recogieron la documentación entregada para verificar la autenticidad del documento. Ya en las dependencias de la Jefatura de Policía Local pudieron observar que en el documento aparecía mal escrito el municipio “Sanxenso” y al contactar con el firmante de la declaración responsable manifestó que no había emitido el documento y que la que figura no es su firma.
La Policía Local abrió diligencias judiciales por un presunto delito de falsificación documental y notificó una propuesta de sanción por saltarse el perímetro autonómico, ordenándole que debía abandonar Galicia en ese preciso momento, a lo que accedió voluntariamente.
