El gobierno de Telmo Martín da un paso más en la puesta en valor y recuperación de Pazo de Quintáns, declarado Bien de Interés Cultural en 2017, con la contratación de un proyecto integral del entorno de la finca que cuenta con una superficie de 9.034 metros cuadrados y una parcela anexa que se acondicionará como estacionamiento.

Tras una primera actuación de rehabilitación del edificio principal y el de servicios, el Concello quiere poner en marcha la segunda fase para lograr la recuperación plena del conjunto que permita acoger el primer Centro de la Cultura Gastronómica de las Rías Baixas. El proyecto de recuperación y puesta en valor del entorno del Pazo que está elaborando el arquitecto Carlos Berride resume, a criterio del gobierno local, en siete puntos clave una actuación que tiene un coste estimado superior a los 600.000 euros:

El primero de estos puntos es la creación de un espacio cubierto para eventos en el exterior. Con el objetivo de crear un espacio multidisciplinar que permita compatibilizar el uso interior y exterior para eventos de distinto tipo, el proyecto contempla la creación de un espacio cubierto de 600 metros cuadrados de superficie con capacidad para albergar más de 400 personas. Esta instalación cubierta se ubicará en una parcela de casi 4.000 metros cuadrados que se ajardinará con especies que ayuden a potenciar su riqueza natural y contará con iluminación propia.

Asimismo, la actuación prevé la adecuación del camino de acceso, la creación de aparcamiento para aproximadamente 30 vehículos que garantice la maniobrabilidad de vehículos, minibuses y furgonetas. Los trabajos consistirán en la ejecución de un pavimento adoquinado o de hormigón cepillado, dotación de iluminación y delimitación de los estacionamientos.

Como tercer punto destaca la recuperación del jardín botánico. El proyecto recuperará este recinto con las especies existentes en el originario. Se habilitarán senderos de grava o zahorra compactada, limitados mediante mirtos de porte mediano, con iluminación en suelo y mediante balizas de acero corten para su homogeneización con el conjunto. De igual manera se rehabilitarán y recuperarán los elementos pétreos presentes en el jardín, consistentes en una fuente, un pedestal y un conjunto de mesa y bancos.

También en esta segunda fase se actuará en los muros del Pazo con una profunda limpieza, la apertura de huecos para optimizar el tránsito peatonal por el interior y la instalación de carpintería de acero corten para continuar la estética de la primera fase de la obra. Además, se realizará un saneamiento general del muro de pastas situado en el linde norte del Pazo.

El quinto objetivo es la puesta en valor y optimización del hórreo. En esta fase final se culminará su rehabilitación ya iniciada en la primera fase con el cambio de la cubierta y la limpieza de la piedra. Se sustituirán las doelas, actualmente de ladrillo, por tablas de madera. La ejecución de la carpintería interior incluirá madera y vidrio, con partes movibles, para mejorar la ventilación. Se dotará de agua y electricidad para convertirlo en un almacén versátil.

También la puesta en valor del “parladoiro”. Ejecución de escaleras, barandillas e iluminación para el acceso al “parladoiro” presente en el muro inmediato al jardín botánico.

Por último, instalación y puesta en funcionamiento de sistemas de videovigilancia en todo el conjunto del Pazo.