Las altas temperaturas alcanzadas ayer en Pontevedra y su área de influencia tuvieron como consecuencia carreteras muy concurridas en dirección a los municipios costeros, primeros bañistas en las playas y termómetros que en los momentos centrales del día marcaron 32 grados en la capital, una temperatura que marcó el máximo en Galicia.

Un termómetro de la calle Alameda de Pontevedra. | // G.SANTOS

El calor de la jornada –que según las previsiones se irá suavizando a medida que pasen las horas– estuvo provocado por un sistema de bajas presiones al sudoeste de Portugal, que impulsó una masa de aire cálido y seco hacia Galicia. Así, se alcanzaron mínimas de 12 grados y máximas de 32, lo que supone valores muy elevados para la época del año.

Los 32 grados de Pontevedra marcaron el máximo de Galicia

Gracias a estas temperaturas, más propias del verano, los arenales comenzaron ayer a llenarse de visitantes, coincidiendo además con el inicio de las vacaciones de Semana Santa. Las carreteras que comunican Pontevedra con Sanxenxo, Poio y también con Marín y la península de O Morrazo registraron unas densidades de tráfico más cercanas a las temporadas vacacionales de años anteriores, ya que el año pasado la Semana Santa se desarrolló entre las mayores restricciones del estado de alarma derivado de la pandemia.

La playa de Silgar, en Sanxenxo

Para este jueves y viernes se esperan temperaturas entre 11 y 20 grados, y de entre 8 y 25 grados el sábado. Según Meteogalicia, a corto plazo se espera una alternancia de cielos con nubes y claros con momentos poco lluviosos o despejados. Habrá precipitaciones el jueves y el viernes por la tarde. En cuanto a las temperaturas, serán altas para este período, con mínimas que descenderán moderadamente y máximas que descenderán notablemente, a pesar de que oscilarán.