Esta Semana Santa es mucho mejor que la del año pasado para el enoturismo, ya que al menos, y aunque sea con las máximas precauciones, a causa de la pandemia, bodegas, restaurantes, hoteles y otros establecimientos adheridos a la Ruta do Viño Rías Baixas pueden retomar su promoción.

Podría decirse que esta vez el albariño encuentra su mejor maridaje en las mascarillas, geles hidroalcohólicos y demás elementos preventivos frente al COVID.

Pero ni eso ni la necesidad de guardar distancias impedirá disfrutar de visitas guiadas, catas, paseos entre Jardines de Excelencia Internacional, recorridos entre camelias y propuestas enogastronómicas, entre otras muchas actividades anunciadas que “se pueden combinar con el descanso en hoteles y casas rurales asociados”.

Esto es tanto como decir que la Denominación de Origen Rías Baixas refuerza, y de manera notable, la oferta turística de toda la provincia en este atípico periodo vacacional.

Y de ello da cuenta la propia Ruta do Viño, donde confirman que “la relajación en las restricciones de movilidad ha permitido que una treintena de socios decidieran abrir sus puertas”.

De este modo se oferta “una alternativa ideal y de proximidad para disfrutar de la Semana Santa en un hermoso entorno natural, lejos de aglomeraciones y con todas las medidas de seguridad y prevención contra el COVID”.