El trapicheo de droga a pequeña escala está registrando un incremento en los últimos meses en la ciudad de Pontevedra. Así lo indican las estadísticas del Ministerio del Interior que señalan que es de los pocos delitos que suben en el municipio en estos tiempos de pandemia junto a las estafas informáticas.
La labor de prevención de la Policía Nacional y Local está provocando también que estas estadísticas se disparen, con la erradicación de numerosos puntos negros el pasado de año y en los tres primeros meses de este.
Según los datos de Interior, los delitos conocidos y judicializados de tráfico de drogas en el municipio aumentaron en 2020 un 158,3%, al pasar de un total de apenas 12 delitos conocidos en 2019 a 31 en pleno año de pandemia.
Además, el análisis de las estadísticas demuestra que el “bum” se produjo en los últimos meses, dado que (como es lógico) las detenciones cesaron durante los meses de confinamiento más estricto (en junio se contabilizaban solo 6 casos, menos incluso que en 2019) y fue sobre todo en el cuarto trimestre cuando el número de puntos negros de droga desarticulados pasaron de 11 a un total 31.
En los últimos meses las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen realizando nuevos operativos, en los que muchas veces son claves la información vecinal o la vigilancia y prevención de los agentes.
Dos de los últimos operativos se llevaron a cabo este mismo fin de semana, concretamente el viernes por la tarde. El grupo de prevención de la delincuencia de Seguridad Ciudadana detectó la presencia de varios toxicómanos habituales en el entorno de la Alameda y Echegaray en actitud de espera. Hasta allí llegó un coche conducido por una mujer y de él se bajaron un hombre y una adolescente.
Observaron asímismo como uno de los toxicómanos, tras hablar por teléfono, se dirigió a este varón que acababa de llegar en un vehículo y a la menor, observando como la adolescente le entregaba algo a cambio de otra cosa que suponen que era dinero.
Los agentes interceptaron al comprador, comprobaron que portaba una papelina de cocaína y detienen al individuo, que llevaba encima 330 euros y que consideran que utilizaba a la menor, de 13 años, para vender la sustancia estupefaciente. Se trata de un vecino de Poio, de 46 años.
Ese mismo día, el mismo grupo de prevención de la delincuencia de Seguridad Ciudadana llevó a cabo una detención en la Plaza de Galicia.
Se trata de una pareja de 45 y 50 años que bajó del autobús procedente de Marín en la plaza de Galicia en donde les están esperando otro grupo de toxicómanos. Ambos fueron detenidos cuando estaban vendiendo sustancias estupefacientes. Se les interceptó una caja metálica con 9 envoltorios plásticos que contenían pequeñas cantidades de heroína y cocaína dispuestas para su venta.
Desde noviembre hasta marzo, la Policía Nacional ha desarticulado al menos media docena de “puntos negros” de tráfico de droga en la ciudad
Desde noviembre hasta marzo, la Policía Nacional ha desarticulado al menos media docena de “puntos negros” de tráfico de droga en la ciudad entre operaciones como la que se llevó a cabo recientemente en San Antoniño. La zona de la Plaza de Toros en San Roque, una red que actuaba en el entorno de la zona comercial de la ciudad, María Victoria Moreno y Campolongo en la “Operación Santo”, son algunos de los puntos sobre los que se ha actuado, en muchas ocasiones en colaboración con el equipo SAI de la Policía Local destinado tambiéna la prevención del tráfico de estupefacientes.
Aumento en la provincia
Los delitos de tráfico de drogas registran un repunte en toda la provincia. Según los datos del Ministerio del Interior, el pasado año se contabilizaron un total de 290 atestados pro tráfico de estupefacientes en todo el territorio pontevedrés, un 16.9% más que en 2019 a pesar del confinamiento.
Reparto de droga en patinete o incluso utilizando menores
Uno de los detenidos este fin de semana por menudeo de drogas, un vecino de Poio de 46 años y al parecer viejo conocido de los agentes, cuenta con el agravante, además, de que se valía de una menor de 13 años para que fuera ella quien hacía entrega material de la droga a los consumidores finales. Las últimas operaciones de la Policía Nacional también desvelaron otras formas llamativas de distribuir la droga por la ciudad.
Por ejemplo, el pasado noviembre, los agentes desarticulaban una red que se valía de patinetes eléctricos para repartir el estupefaciente por todo el casco urbano de Pontevedra previa llamada de los consumidores.
Fueron arrestadas cuatro personas de 39, 43, 35 y 29 años de edad respectivamente, todos ellos con antecedentes policiales, por un delito de tráfico de drogas por la venta al menudeo de hachís, marihuana y cocaína a terceras personas utilizando. Pero es que además, en este caso, se tramitaron también diligencias contra otras tres personas como cómplices al considerar que realizaban labores de contravigilancia para los detenidos.
Algunos de los patinetes intervenidos superaban los 400 euros de valor. Desde la Policía Nacional insisten en que en muchos de estos casos, la colaboración ciudadana es fundamental. Y es que muchas de las operaciones tienen su origen en quejas vecinales que denuncian movimientos extraños que hacen pensar en la existencia de trapicheo o menudeo de drogas.
