El Parlamento de Galicia rechazó ayer una iniciativa del BNG, que contó con el voto en contra del PP y la abstención del PSdeG, sobre la situación de la planta de Ence en Lourizán.

En su defensa de la proposición no de ley, que incluía puntos como exigir la realización de las inspecciones necesarias para certificar el cumplimiento de las condiciones de seguridad por parte de Ence o que Xunta, Estado, fuerzas sindicales y empresa negocien la salida de la fábrica de la ría de Pontevedra”, el diputado nacionalista Luís Bará denunció la “campaña mafiosa” llevada a cabo por la empresa contra el gobierno local del Pontevedra.

Además, Luís Bará volvió a exigir al PP y a la Xunta que condenen la “violencia” sufrida por el alcalde de Pontevedra y emplazó a los populares a liderar el traslado de la planta a una ubicación alternativa.

En el debate, la diputada socialista Paloma Castro, que acusó al PP de “connivencia” con la empresa en un “claro ejercicio de chantaje y manipulación”, presentó una enmienda para pedir una mesa de diálogo con todas las partes, que fue rechazada por el BNG. Ante ello, los socialistas se abstuvieron.

Por su parte, el parlamentario popular Manuel Santos subrayó que la Xunta “está siendo exigente” en el cumplimiento de todos los parámetros por parte de la empresa y señaló que esta fue sometida a inspecciones integrales en cuatro ocasiones durante los últimos años. “A ustedes lo que le interesa es el cierre de la empresa sin más y el único argumento es que no les gusta la localización sin tener en cuenta los daños que conllevaría”, añadió.