Cuando la maldad no tiene límites ocurren cosas inexplicables para el resto de las personas, como el envenenamiento de perros y gatos en lugares públicos. Ha ocurrido en las últimas semanas en los municipios de Pontevedra, Poio y Sanxenxo. Sus dueños se encuentran indignados, así como todas aquellas personas que tienen perros o cuidan de colonias de gatos, que temen que a los suyos también les ocurra algo similar.

Uno de los casos más recientes tuvo lugar en los últimos días en la Illa das Esculturas. Un setter comió algo en este parque en el centro de la ciudad que su dueña no llegó a identificar por no ser consciente de ello. El animal empeoró esa misma noche y tuvo que ser ingresado en el veterinario, donde quedó en observación hasta el día siguiente. Tres semanas después, explica la joven, continúa con antibióticos y el diagnóstico es casi con toda certeza de envenenamiento.

Aunque en este caso el final fue feliz, no ocurrió lo mismo con un perro en Sanxenxo, un pitbull, que perdió la vida tras ingerir también algún tipo de veneno que alguien a mala fe había dejado en un lugar público.

Asimismo, en la zona de la calle Valiña, en la parroquia de San Salvador de Poio, un perro de una vecina murió hace unos días con diagnóstico de envenenamiento.

No fue el único caso ocurrido en el barrio, ya que por la misma fecha el perro de otro vecino también se debatió entre la vida y la muerte tras comer algo en el suelo que previamente había depositado un hombre que conducía una furgoneta por la calle. También en esta ocasión, el veterinario diagnosticó envenenamiento, aunque la actuación fue muy rápida y el animal pudo salvarse.

La situación se complica más cuando se trata de gatos de la calle, muy expuestos a este tipo de actuaciones delictivas. Precisamente, Difusión Felina denunciaba también recientemente el envenenamiento de varios animales en sus colonias controladas, como una en Mollabao, con resultado de muerte.

Gloria Cubas, presidenta de la protectora de Pontevedra Os Palleiros, lamenta este tipo de actuaciones y asegura que “no se entiende tanta maldad, como cuando aparecen salchichas con alfileres”.

En este sentido, las asociaciones de animales de la comarca instan a denunciar siempre que se detecte algún tipo de peligro tanto para perros y gatos con casa como para aquellos que aún encima tienen que vivir en la calle desprotegidos totalmente.