El Consello de la Xunta aprobará en su reunión de hoy la creación oficial de siete unidades post-COVID, una por área sanitaria, especializadas en el tratamiento de las secuelas de la enfermedad.
En realidad, en Pontevedra, tal y como adelantó FARO hace unas semanas, lleva funcionando desde el pasado més de febrero una consulta de este tipo en Medicina Interna que ya cuenta con más de una veintena de pacientes, de los cuales la mayoría son mujeres, ocho de cada diez, porque presentan una recuperación peor o más lenta.
Estas unidades, que ya había adelantado el pasado mes de febrero en el Parlamento el conselleiro de Sanidade, están orientadas a los más de 110.000 gallegos que ya han superado la enfermedad pero que continúan con secuelas.
En el caso del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés son más de 12.000 las personas curadas, aunque, obviamente, no todas ellas presentan problemas posteriores, ya que hay un elevado número de asintomáticos que solo fueron conscientes de haber pasado la enfermedad por las pruebas pertinentes como las de los cribados.
Se trata de unidades interdisciplinares especializadas que ofrecerán a todos estos pacientes soluciones para “su plena recuperación”.
Estas unidades, con coordinación entre Primaria y Hospitalaria, estarán compuestas por especialistas en medicina interna, neurología, atención primaria y enfermería, así como de un coordinador, y habrá un comité clínico postcovid para los casos más complejos, según anunció en su momento el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.
En aquellos casos de pacientes en domicilio, si los síntomas o secuelas persisten tras tres meses, se solicitará una interconsulta en esta unidad. En el caso de los pacientes hospitalizados, el seguimiento se hará ya desde esta unidad una vez sean dados de alta.
Los síntomas del síndrome postcovid encajarían, tal y como aseguran profesionales del Hospital Montecelo, en el de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica.
De los más de 20 pacientes que ya son atendidos por este motivo en Pontevedra, ocho de cada diez son mujeres.
Por otro lado, desde Alertas Epidemiolóxicas de Sanidade recalcan que ya hay estudios sobre los asintomáticos, que en el futuro podrían desarrollar enfermedades neurológicas degenerativas, que incluyen la pérdida de capacidad mental.