Un “hito” en la lucha contra el coronavirus. Así se refirió ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, al dispositivo del Pazo da Cultura organizado para preparar a Pontevedra de cara a una vacunación masiva. Ayer eran 1.700 las personas citadas en el recinto ferial pontevedrés para participar en la prueba piloto, una intensa jornada que transcurrió sin incidencias ni esperas y que demostró la capacidad del área sanitaria para acelerar el ritmo de la campaña conforme lleguen nuevas remesas de inyecciones.
La vacuna de AstraZeneca fue la escogida para los vecinos de entre 55 y 50 años citados ayer, que acudieron al Pazo entre las 8:30 y las 14:30 horas de forma “dinámica”, según señaló Comesaña. El objetivo, explicó el conselleiro, era testar el dispositivo para “tener engrasado el sistema” y asegurar “que no habrá vacunas esperando” conforme lleguen a Galicia. Es en ese marco de necesidad de actuar con agilidad es en donde destacó el Pazo da Cultura, que cumple todos los requisitos necesarios para garantizar el éxito de la vacunación: aparcamiento y espacio para la espera.
"Tenemos 10 equipos para 1.700 personas, pero podríamos tener 20 o 30. El volumen de vacunación puede ser muy intenso"
En lo que respecta a los puestos de enfermería, se habilitaron diez zonas para la inyección de las dosis, aunque según reconoció el gerente del área sanitaria, José Ramón Gómez, hay margen para triplicar el esfuerzo. “Tenemos 10 equipos para 1.700 personas, pero podríamos tener 20 o 30, el volumen de vacunación puede ser muy intenso”. De momento, el área está administrando a la semana entre 2.000 y 4.000 dosis, pero existe “un plan para poder administrar 25.00 o 30.000”.
Para ello es clave la colaboración tanto del Concello de Pontevedra como del de Vilagarcía, donde se encuentra el otro recinto del área en donde ayer fueron citadas 500 personas para vacunarse. En el caso del Pazo da Cultura el alcalde pontevedrés, Miguel Anxo Fernández Lores, aseguró que el espacio estará cedido para Sanidade hasta junio. “Esta pandemia nos tiene que movilizar a todos y hay que poner a disposición de las autoridades sanitarias todos lo recursos posibles”, afirmó el regidor.
“La gente lo afronta muy bien, con alegría”
Cuando se cumple justo un año de la declaración del primer estado de alarma, la convocatoria para la vacunación masiva fue recibida en Pontevedra con alegría. Así lo aseguraron tanto el personal que trabajó en el dispositivo durante toda la mañana como los propios vecinos llamados a vacunarse. Marisol y José Manuel Ligero, dos primos a quienes citó el Sergas en el recinto ferial, confesaron sentirse tanto nerviosos como emocionados. “Estaba deseando ponerme la vacuna, me levanté súper nerviosa. Hay algunos miedos, pero todos estamos muy contentos”, afirmó Marisol tras recibir su primera dosis. “La vacuna ni te enteras, pensé que no me la habían puesto”, completó su familiar.
La euforia fue compartida por las propias enfermeras, ya curtidas en administrar la vacuna. “Todos nos dan las gracias, está siendo fenomenal, todo sale a pedir de boca”, aseguró Felisa García, coordinadora del servicio. “Solo nos quejamos de que podríamos ir más rápido”, indicó en relación al ritmo de vacunación. A su lado, Anaisabel Couto confirma las buenas sensacion: “La gente lo afronta muy bien, con alegría”.
Más de un 70% de los citados acudió a la llamada
La participación ayer tanto en Pontevedra como en O Salnés se situó, por lo menos, por encima de un 70%. A las 14:00 horas (a media hora todavía por finalizar la campaña de vacunación) en el Pazo da Cultura se habían vacunado 1.253 personas, 394 en el caso del Fexdega. Las cifras de dosis administradas suponen unos índices del 73,71% y 78,8%, respectivamente, sobre el total de los llamados a vacunarse. Según afirmaron a FARO tanto vacunados como enfermeras, las dudas sembradas por los lotes sospechosos de AstraZeneca sí sembraron dudas y temores entre las personas citadas, pero la llamada a la tranquilidad por parte de las autoridades sanitarias y al propio sistema de seguimiento calmó los nervios.
Julio García Comesaña reconoció que existía la posibilidad de que alguna gente no acudiese a la cita, pero en el balance de la jornada aseguró “la mayor de los citados están acudiendo y estamos contentos por ello”. Aunque ayer se descartó cualquier sospecha sobre las dosis administradas, el conselleiro de Sanidade insistió en el sistema de “trazabilidad” que permite realizar un seguimiento a cada persona vacunada. “Nos movemos en ese entorno de seguridad, tenemos un sistema que nos permite saber qué vacuna y lote pusimos a qué ciudadano y estamos atentos”, llamó a la calma el responsable de Sanidade. En cuanto al número de personas que, una vez en el recinto, no pudo recibir la dosis, desde el Sergas indicaron que en la mayoría de los casos se trató de contraindicaciones médicas. Hasta las 14:00 horas, se dieron once casos en Pontevedra y tres en O Salnés.