La Audiencia Provincial acogerá el próximo jueves el juicio contra dos personas que en enero de 2019 se encontraban cumpliendo condena en el centro penitenciario de A Lama y que supuestamente protagonizaron un incidente con agresiones mutuas.
Los hechos se remontan al día de Reyes de hace dos años. Según recoge el escrito de acusación del fiscal, entre ambos surgió una discusión cuando se encontraban en unas escaleras en el centro penitenciario cuando se dirigían a sus respectivas celdas. La disputa acabó con uno de ellos propinando un puñetazo en el ojo izquierdo al otro, que le alcalzó en el ojo izquierdo. Una agresión por la que le resta una cicatriz visible de medio centímetro en la ceja izquierda.
La cuestión no se quedó ahí y el agredido planeó su venganza y al día siguiente se convirtió en agresor. Siempre según la versión que defiende el Ministerio Público, cuando el interno que le había golpeado se encontraba en el comedor, se acercó a él y le dio una patada en la espalda para a continuación realizarle un corte en la cara con una cuchilla de afeita que llevaba oculta en su mano.
Como secuela le resta una cicatriz de siete centímetros en la mejilla
Según la Fiscalía, le realizó una herida incisa, superficial pero extensa que precisó de la aplicación de 12 puntos de sutura. Como secuela le resta a la víctima de esta segunda agresión una cicatriz lineal de siete centímetros en la parte izquierda de su cara que va desde el pabellón auricular hasta la mejilla.
Los dos se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial para afrontar distintas peticiones por parte del Ministerio Fiscal. El supuesto autor del puñetazo en el ojo es acusado de un delito leve de lesiones por el que le pide dos meses de multa a razón de una cuota diaria de ochos euros. Más grave es la petición para el autor de la agresión con la cuchilla quien se enfrenta a cuatro años de prisión por un delito de lesiones con instrumento peligroso y deformidad.
Más pareja es la petición en materia de responsabilidad por las lesiones y secuelas de aquel doble enfrentamiento. Para el interno que sufrió el puñetazo reclama indemnizaciones de 6.934 euros mientras que se reclama que este, a su vez, indemnice con 8.592 euros al compañero al que cortó con la cuchilla en la cara.
