Los trabajadores de Ence Pontevedra trasladaron esta mañana sus protestas a la capital de España y concretamente a la sede del Ministerio de Transición Ecológica, que impulsa la ley de Cambio Climático y su polémico artículo 18 que consideran que supone el final de la fábrica de Lourizán. Convocados por la sección sindical de Comisiones Obreras, los manifestantes llenaron de papel higiénico y cruces simbolizando el final del sector forestal gallego o del transporte si finalmente cierra la fábrica pontevedresa.
Fueron al menos dos centenares de trabajadores de Ence, del sector auxiliar, del sector forestal y del transporte los que se sumaron a la convocatoria de la que lograron arrancar el compromiso de que serán recibidos por la ministra el próximo miércoles, tal y como demandaban, según confirmaron fuentes de Comisiones Obreras y del Comité de Oficinas de la fábrica.
Los trabajadores piden al Ministerio la eliminación del artículo 18.4 de la Ley de Cambio Cimático que aseguran que limitaría la permanencia de Ence en Lourizán hasta 2033, algo que para la empresa es un periodo insuficiente y obligaría a cerrar antes de manera "rápida" y "ordenada" la empresa. El Gobierno asegura que el citado artículo no afecta para nada a Ence sino que será el recurso presentado ante la Audiencia Nacional sobre la prórroga de la concesión quien definirá el futuro de Ence, junto con lo establecido en la Ley de Patrimonio que recoge que la duración máxima de una concesión debe situarse en 75 años, incluidas sus prórrogas.
Los trabajadores volvieron a hacer hincapié en que serán cinco mil familias las que vean amenazados sus empleos si Ence Pontevedra, finalmente, cierra.
