La Policía Local de Pontevedra sorprendió en la madrugada del martes a un ciclista pedaleando por el casco urbano de la ciudad. Esta persona fue detectada a las 3.51 horas en la plaza de Galicia, saltándose el toque de queda. Al proceder a su identificación, los agentes advirtieron que se hallaba bajo la influencia de las bebidas alcohólicas. La prueba arrojó un resultado de 0,77 mg/l, es decir, el triple de la tasa máxima permitida.

El infractor ha recibido dos denuncias: una por quebrantar el estado de alarma sin justificación, con 600 de multa; y otra por conducir ebrio, lo que implica una sanción de 1.000 euros para resultados por encima de los 0,60 mg/l.

La Policía recuerda que los usuarios de bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP) tienen la obligación de someterse a las pruebas de drogas y alcohol, al igual que cualquier otro conductor.